Ahimsa es no causar dolor a ningún ser viviente an ninguna ocasión a través de las acciones de la mente, de la palabra o del cuerpo de uno.§
Atharva Veda, Shandilya Upanishad, 1.3. UPA, P. 173§
Un niño ha roto un florero y está ocultando su travesura de su hermana. La madre observa, esperando que su hijo aprenda el valor de satya, decir la verdad. Cuadro interno: Un hombre está azotando a un pequeño niño, mientras que un observador interviene para hacer cumplir la no violencia, ahimsa.§
La religión nos enseña cómo volvernos mejores personas, cómo vivir como seres espirituales en este Tierra. Esto tiene lugar a través del vivir virtuoso, siguiendo las pautas naturales y escenciales del dharma. Para los Hindúes, estas pautas están documentadas en los yamas y niyamas, antiguos mandatos escripturales para todos los aspectos del pensamiento, actitud y comportamiento humanos. En la vida espiritual Hindú estas restricciones y observancias Védicas son cimentadas en el carácter de los niños desde una muy tierna edad. Para adultos que han estado sujetos a patrones de comportamiento opuestos, estas pautas pueden parecer mandamientos. Sin embargo, incluso ellos, pueden, con gran dedicación y esfuerzo, remodelar su carácter y crear el cimiento necesario para una vida espiritual sostenida. Siguiendo los yamas y niyamas, cultivamos nuestro ser espiritual, refinado, mientras que mantenemos controlada la naturaleza instintiva. Nos auto-elevamos a la conciencia de los chakras más elevados -- de amor, compasión, inteligencia y dicha -- e invocamos naturalmente las bendiciones de los devas y Mahadevas.§
Yama significa "refrenar" o "controlar". Los yamas incluyen tales mandatos como el no dañar (ahimsa), no robar (asteya) y moderación en la comida (mitahara), que controlan la naturalezainstintiva básica. Niyama, literalmente "desencadenamiento", indica la expresión de las cualidades refinadas del alma a través de disciplinas tales como caridad (dana), contento (santosha) y ensalmo (japa).§
Es verdad que la dicha viene a través de la meditación, y es verdad que la conciencia elevada es la herencia de toda la humanidad. Sin embargo, las diez restricciones y sus correspondientes prácticas son necesarias para mantener conciencia de dicha, así como todos los buenos sentimientos hacia uno y hacia los demás obtenibles en cualquier encarnación. Estas restricciones y prácticas cimientan el carácter. El carácter es el cimiento del desarrollo espiritual.§
El hecho es que, cuanto más arriba vamos, más bajo podemos caer. Los chakras superiores rotan rápidamente; el más inferior al que podemos alcanzar rota aún más rápido. La plataforma del carácter debe ser construída dentro de nuestro estilo de vida para mantener la aceptación total necesaria para perseverar en el sendero. Los grandes rishis vieron la flaqueza de la naturaleza humana y dieron estas pautas, o disciplinas, para hacerla fuerte. Ellos dijeron, "Esfuérzate!" Esforcémonos en no herir a otros, en ser honestos y en honrar todo el resto de las virtudes que ellos señalaron.§
Los diez yamas son: 1) ahimsa, no dañar, no herir a otros ni con el pensamiento, ni con la palabra ni con acciones; 2) satya, "sinceridad", refrenarse de mentir y de romper promesas; 3) asteya, "no robar", ni robar ni codiciar ni contraer deuda; 4) brahmacharya, "conducta divina", controlar la lujuria y mantenerse célibe siendo soltero, conducente a fidelidad en el matrimonio; 5) kshana, "paciencia", restringir la intolerancia con la gente y la impaciencia con las circunstancias; 6) dhriti, "constancia", dominar la no perseverancia, el temor, la indecisión, la inconstancia y la mutabilidad; 7) daya, "compasión", conquistar los sentimientos crueles, insensible hacia todos los seres; 8) arjava, "honestidad", renunciar a la decepción y a la maldad; 9) mitahara, "apetito moderado", ni comer en demasía, ni consumir carne, pescado, aves o huevos; 10) saucha, "pureza", evitar impureza en cuerpo, mente y palabra.§
Los niyamas son: hri, "remordimiento", ser modesto y mostrar verguenza por las equivocaciones; 2) santosha, "contento", buscar alegría y serenidad en la vida; 3) dana, "dar", comtribuir con el diezmo y dar generosamente sin intención de recompensa; 4) astikya, "fe", creer firmemente en Dios, en los Dioses, en el guru y en el sendero a la iluminación; 5) Ishvarapujana, "culto al Señor", cultivar la devoción a través del culto y la meditación diarios; 6) siddhanta shravana", "escuchar las escrituras", estudiar las enseñanzas y escuchar a los sabios del linaje de uno; 7) mati, "cognición", desarrollar una voluntad y un intelecto espirituales con la guía del guru; 8) vrata, "votos sagrados", cumplir votos religiosos, reglas y prácticas fielmente; 9) japa, "recitación", entonar mantras diariamente; 10) tapas, "austeridades", llevar a cabo sadhana, penitencia, tapas y sacrificio.§
Comparando a los yamas con los niyamas, encontramos que la restricción de no dañar, ahimsa, hace posible practicar hri, remordimiento. La sinceridad trae un estado de santosha, contento. y el tercer yama, asteya, no robar, debe ser perfeccionado antes de que el tercer niyama, dar sin pensamiento de recompensa, sea posible de lograr. Pureza sexual trae fe en Dios, en los Dioses y en el guru. Kshama, paciencia, es el cimiento de Ishvarapujana, culto, así como dhriti, constancia, es el cimiento de siddhanta shravana. El yma daya, compasión trae definitivamente mati, cognición. Arjava, honestidad, -- renunciar al engaño y a la maldad -- es el cimiento de vrata, la toma de votos sagrados y llevarlos acabo fielmente. Mitahara, apetito moderado, es donde el yoga comienza y el vegetarianismo es escencial antes de que la práctica de japa, recitación de los mantras sagrados, pueda coechar su verdadero beneficio en la vida de uno. Shaucha, pureza de cuerpo, mente y palabra es el cimiento y la protección de toda las austeridades.§
Las veinte restricciones y observancias son las primeras dos ramas de las ocho de ashtanga yoga, constituyendo el código ético fundamental del Hinduismo. Debido a que es breve, el código entero puede ser memorizado facilmente y revisto diariamente en las reuniones de familia en cada hogar. Los yamas y niyamas son el cimiento escencial para el progreso espiritual. Ellos son citados en numerosas escrituras, incluyendo los Upanishads Shandilya y Varaha, el Hatha Yoga Pradipika de Gorakshanatha, el Tirumantiram de Rishi Tirumular y los Yoga Sutras del Sabio Patanjali. Todos estos textos antiguos listan diez yamas y diez niyamas, con excepción de la obra clásica de Patanjali, que lista solo cinco de cada uno. Patanjali lista los yamas como: ahimsa, satya, asteya, brahmacharya y aparigraha (no-codicia); y los niyamas como: shaucha, santosha, tapas, svadhyaya (auto-reflección, estudio de escrituras) e Ishvarapranidhana (culto).§
En la tradición Hindú, el trabajo principal de la madre es el desarrollo del carácter de los hijos, mejorando de esta manera continuamente la sociedad. Las madres pueden estudiar y enseñar estas pautas para inspirar tanto a sus hijos como a ellas mismas. Cada disciplina se concentra en un aspecto diferente de la naturaeza humana, en sus puntos fuertes y débiles. Tomada como una suma total, ellas comprenden la totalidad de la experiencia y espiritualidad humanas. Tú puedes mantener bien algunas de estas pero no otras. Eso es algo esperado. Ello define el sadhana que por lo tanto se debe perfeccionar.§
Los yamas y niyamas y su función en nuestra vida pueden ser semejados a un carruage tirado por diez caballos. El pasajero dentro del carruaje estu alma. EL carruaje mismo representa tus cuerpos físico, astral y mental. El que conduce el carruaje es tu ego externo, tu voluntad personal. Las ruedas son tus energías divinas. Los niyamas, o prácticas espirituales, representan los corceles espirituosos llamados Hri, Santosha, Dana, Astikya, Ishvarapujana, Siddhanta Shravana, Mati, Vrata, Japa, y Tapas. Los yamas, o restricciones, son las riendas, llamadas Ahimsa, Satya, Asteya, Brahmacharya, Kshama, Dhriti, Daya, Arjava, Mitahara y Shaucha. Manteniendo sujetas las riendas, el auriga, tu voluntad, guía a los fuertes corceles, de modo que puedan correr hacia adelante rápidamente y galantemente como una unidad dinámica. Así, mientras restringimos las cualidades instintivas bajas honrando los yamas, el alma avanza hacia su destino en el estado de santosha. Santosha, paz, es la eterna satisfacción del alma. Al nivel más profundo, el alma está siempre en el estado de santosha. Pero externamente, el alma está propensa a ser nublada por falta de restricción de la naturaleza instintiva, falta de restricción de la naturaleza intelectual, falta de restricción de la naturaleza emocional, falta de restricción del mismo cuerpo físico. Por lo tanto mantén firme las riendas.§
Es importante darse cuenta que los yamas, restricciones, no están fuera del alcance del más bajo de entre nosotros. No importa donde nos hallemos en la escala de la vida, todos comenzamos al inicio, al fondo, no es cierto? Esta es nuestra filosofía. Esta es nuestra religión. Esta es la evolución del alma. Nosotros mejoramos, vida tras vida, y estas pautas, yamas y niyamas, restricciones y prácticas, son regalos de nuestros rishis, de Dios Siva Mismo a través de ellos, para permitirnos juzgarnos a nosotros mismos junto a estos pilares de virtud para estimar cuanto hemos progresado o cuanto nos hemos desviado. En los primeros nacimientos, somos como niños. Nos desviamos de cualquier cosa. Corremos aquí y allá y por todas partes, desobedecemos toda regla, que cuando nos la dicen no podemos recordarla. Ignoramos tod consejo. Como adolescentes, forzamos nuestra voluntad en la sociedad, queremos cambiarla, porque no nos gusta el control que tiene sobre nosotros. Queriendo expresarse a si mismos en formas más creativas, jóvenes rebeldes se separan de las otras personas, de los niños y de los adultos. Ellos hacen cambios, pero no siempre para mejor. Como adulto, vemos a ambos -- el pasado y el futuro inminente de edad anciana -- y con la cabeza baja nos preocupamos por acumular suficiente para llegar hasta el incierto fin. Cuando hemos acumulado adecuadamente, miramos hacia los niños indiciplinados, a los adolescentes cabezas dura, ingobernables y a los adultos auto-poseídos, concentrados y tratamos de otivar a los tres grupos. En nuestra grandiosa religión, el Sanatana Dharma, conocida hoy día como Hinduismo, veinte preceptos, los yamas y niyamas, son las pautas que usamos para motivar a estos tres grupos. Estas son las pautas que ellos usan para motivarse a ellos mismos, ya que cada grupo es místicamente independiente de los otros; o así parece.§
El primer yama es ahimsa, no dañar. Para practicar ahimsa, uno tiene que practicar santosha, contentarse. El sadhana es buscar alegría y serenidad en la vida, manteniéndose contentandose con lo que uno tiene, conoce, está haciendo y con aquellos con los que uno se asocia. Soporta tu karma alegremente. Vive en tu situación contento. Himsa, o daño, y el deseo de dañar, viene del descontento.§
Los rishis quienes revelaron los principios del dharma o ley divina en la escritura Hindú, conocían bien el potencial de sufrimiento humano y del sendero que puede evitarlo. Para ellos un único poder espiritual inundaba todas las cosas en este universo, animado e inanimado, confiriendo existencia por su presencia. Para ellos la vida era un proceso coherente que conducía a las almas sin excepción a la iluminación, y la no violencia podía ser llevada hasta los mayores niveles de tal ascenso. Estos rishis fueron místicos cuya revelación descubrió un cosmos en el cual todos los seres existen en dependencia entrelazada. El todo es contenido en la parte, y la parte en el todo. Basados en esta cognición, ellos enseñaron una filosofía de ser no diferenciado de los otros, afirmando que en el análisis final no estamos separados del mundo y de sus formas manifiestas, ni de la Divinidad que resplandece en todas las cosas, todos los seres, todas las personas. De esta comprensión de unidad surgió la base filosófica para la práctica de no dañar y el compromiso antiguo del Hinduismo hacia ello.§
Todos sabemos que los Hindúes, que son hoy día un sexto de la raza humana, creen en la existencia de Dios en todas partes, como energía y conciencia refulgente que todo lo imregna. Esta creencia básica origina la actitud de tolerancia sublime y aceptación a los otros. Incluso tolerancia es insuficiente para describir la compasión y reverencia que el Hindú tiene por la santidad intrínseca dentro de todas las cosas. Por lo tanto las acciones de todos los Hindúes se rinden benignas, o ahimsa. Uno no querría herir a algo que uno reverencia.§
Por otro lado, cuando los fundamentalistas de cualquier religión enseñan una inexorable dualidad basada en bien y mal, hombre y naturaleza o Dios y Demoio, esto crea amigos y enemigos. Esta creencia es un sacrilegio para los Hindúes, porque ellos saben que las actitudes que son el resultado, son totalmente dualistas, y para que el bien triunfe sobre aquello que es feráneo o malo, debe matar aquello que es considerado malo.§
El Hindú no ve a nada como intrinsecamente malo. Para él el suelo es sagrado. El cielo es sagrado. El sol es sagrado. Su esposa es una Diosa. Su esposo es un Dios. Sus hijos son devas. Su hogar es un altar. La vida es un peregrinaje hacia mukti o liberación de volver a nacer que una vez que se obtiene es el fin de las encarnaciones en cuerpo físico. Cuando uno se halla en peregrinaje sagrado, uno no quiere herir a nadie a lo largo del camino, sabiendo muy bien que las experiencias en este sendero son de la propia creación de uno, aunque pueden ser actuadas a través de otros.§
Ahimsa es la primera y principal virtud, presidiendo sobre pureza sexual, paciencia, constancia, compasión, honestidad y apetito moderado. El brahmachari y sannyasin debe tomar ahinsa un paso más adelante. Él se ha mutado a si mismo, se ha escalado, deteniendo la habilidad de poder dañar a otros con el pensamiento, palabra o acción, físicamente, mentalmente o emocionalmente. El paso más adelante es que él no debe danñarse a sí mismo con sus propios pensamientos, sus propios sentimientos, sus propias acciones contra su propio cuerpo, contra sus propias emociones, contra su propia mente. Es muy importante recordar esto. Y aquí, en esta encrucijada, ahimsa tiene una conección con satya, sinceridad. El sannyasin debe ser totalmente honesto con sigo mismo, con su guru, con los Dioses y con el Señor Siva, que reside dentro d él cada minuto de cada hora de cada día. Pero para él para onocer realmente esto y expresarlo a través de su vida y ser un ejemplo vivo de Sanatana Dharma, todas las tendencias hacia himsa, daño, deben ser siempre controladas con cadenas de acero. La razón mística es esta. Debido al poder espiritual del brahmachari o sannyasin, él tiene más habilidad de herir a alguien, que lo que él o que la otra persona puedan imginarse, y por lo tanto, su observancia del no dañar es aún más vital. Si, esto es cierto. Un brahmachari o sannyasin que no vive en el nivel más elevado de ahimsa no es un brahmachari.§
Las palabras son expresiones de los pensamientos, pensamientos creados de prana. Las palabras acopladas con pensamientos respaldados por los pranas transmutados o la cuenta de banco de energías contenidas dentro del brahmachari y el sannyasin, se vuelven pensamientos poderosos, y cuando son expresados a través de palabras, van profundamente dentro de la mente, creando impresiones, samskaras, que duran mucho tiempo, quizas para siempre. Es muy desafortunado si un brahmachari o sannyasin pierde control de si mismo y traiciona ahimsa volviéndose himsa, una persona que hiere -- desafortunado para aquellos involucrados, pero más desafortunado para sí mismo. Cuando herimos a alguien, dejamos una cicatriz en el interior de nosotros mismos; hacemos una réplica de la imagen. La cicatriz nunca abandonará al sannyasin hasta que ella deje a la persona que él hirió. Esto es por los pranas, las energías transmutadas, dan mucha fuerza al pensamiento. De esta manera, las palabras penetran al mismo meollo del ser. Por lo tanto, personas que se enojan deberían casarse y no deberían practicar brahmacharya.§
El segundo yama es satya, sinceridad. Aparentemente los niños pequeños son sinceros, abiertos y honestos naturalmente. Sus vidas no tienen complicaciones, y ellos no tienen secretos. Estudios a nivel nacional muestran que los niños, incluso a una tierna edad, aprenden a mentir de sus padres. A ellos se les enseña a mantener secretos de familia, a quien apreciar, a quien no no apreciar, a quien odiar y a quien querer, exactamente dentro del mismo hogar. Sus mentes se vuelven complicadas y sus juicos sobre que decir y que no decir están a menudo influenciados por la posibilidad de un castigo, quizás una paliza. Por lo tanto, para abarcar completamente satya e incorporarla en la vida de uno como adolescente o como adulto, es muy nnecesario dragar la mente subconsciente y en algunos casos rechazar mucho de lo que la madre o el padre, parientes y ancianos han puesto en ella a una tierna edad. Sólo rechazando los aparentes opuestos, lo que se aprecia y lo que no se aprecia, los odios y amores, puede la verdadera sinceridad, que es una cualidad del alma, brotar de nuevo y estar allí en plena fuerza como l está en un niño inocente. El niño practic sinceridad sin sabiduría. La sabiduría, que es la apropiada aplicación del conocimineto, guía a la sinceridad para el adulto. Para obtener sabiduría, el adulto debe familiarizarse con la naturaleza del alma.§
Qué es aquello que nos impide practicar la sinceridad? Temor, principalmente. Temor de descubrimiento, temor de ser castigado o de perder el estatus. Esta es la más honesta falta de sinceridad. El siguiente nivel de insinceridad serí la persona maliciosa deseosa de no ser descubierta y que deliveradamente inventa historias acerca de otro, mintiendo deliveradamente, cuando la verdad sería apropiada. El tercer y peor nivel es el engaño calculado y la rotura de promesas.§
Satya es una restricción, y como una de las diez restricciones, se ubica en importancia como segunda. Cuando restringimos las tendencias a engañar, a mentir y a romper promesas, nuestra vida externa no tiene complicaciones, al igual que nuestra mente subconsciente. La honestidad es el cimiento de la verdad. Es purificadora ecologicamente, psicologicamente. Sin embargo, muchas personas son insinceras con ellas mismas, de ellas mismas, no solo con los otros. Y el programa subconsciente calculado que se ha construído en estos individuos taimados, de doble cara, los mantiene en los mundos internos de oscuridad. Emerge de esos mundos, la práctica de sinceridad satya es en si misma un sadhana curativo y purificador.§
Qué es romper una promesa? Romper una promesa es por ejemplo cuando alguien confía en tí, te pide que lo guardes para contigo y que no le cuentes a nadie, y tú lo cuentas. Tú has ropto tu promesa. Las confidencias deben ser mantenidas a toda costa en la práctica de satya.§
Hay ciertamente ocasiones en que no revelar la verdad es permitido. El Tirukural, Sabiduría del Tejedor, explica que "Incluso la falsedad es de naturaleza sincera si produce buenos resultados, libre de falta" (292). Un astrólogo, por ejemplo, mientras revee una carta astral se abstiene de decirle a una persona acerca de una congoja que le va a llegar en cierto momento de su vida. Esto es sabiduría. En efecto, los astrólogos son aconsejados por sus gurus a retener información que pueda ser dañina o profundamente desalentadora. Un doctor puede que no le diga al paciente que va a morir en tres días al ver que los signos vitales se debilitan. EN cambio, puede estimular pensamientos positivos, dar esperanza, sabiendo que la vida es eterna y que invocar temor puede crear depresión y desesperanza en la mente de la persona enferma.§
Cuando la pura sinceridad lastimaría o causaría daño, entonces el primer yama, ahimsa, entra en efecto. Tú no querrías dañar a esa persona, ni siquiera con la verdad. Pero no debemos mirar a este verso del Tirukural como un permiso para engañar. El espáritu del verso es sabiduría, buen juicio, no el subterfugio de decirle a una persona que está yendo a Mumbai cuando tu verdadero destino es Kalikot. Eso no es sinceridad. Sería mejor no contestar para nada la pregunta de alguna manera si uno quiere mantener secreto el destino de un viaje. Esto sería sabiduría. Tú no complicarías tu propia mente subconsciente al contar una insinceridad, ni se lo marcaría como engaño en la mente de la persona informada cuando eventualmente descubra la verdad.§
Algunas personas usan la excusa de sinceridad para rezongar a su esposo acerca de lo que no le gusta de él o de ella, o para contar chismes acerca de las faltas de otras personas. Tales confrontamientos pueden volverse argumentativos y combativos. Nadie conoce sus faltas tan bien como uno mismo. Pero temor y debilidad a menudo prevalecen, mientras que motivación y un plan claro para corregir la situación están ausentes. Por lo tanto, dar un plan claro, una visión positiva, una nueva manera de pensar, desvía la atención del individuo y permite que la curación interna tenga lugar. Esto es sabiduría. Esto es ahimsa, no dañar. Esto es satya, sinceridad. El devoto sabio se cuida de nunca insultar o humillar a otros, incluso con el pretexto de decir la verdad, que es una escusa que la gente usa a veces para decirle a otros lo que no les gusta de ellos. Los devotos sabios se dan cuenta que existe bien y mal en todos. Existen altibajos emocionales, alienaciones mentales y depresiones, alientos y desalientos. Enfoquémonos en lo positivo. Esto es ahimsa y satya trabajando juntos.§
El brahmachari y el sannyasin deben ser absolutamente sinceros con su satguru. Ellos deben ser absolutamente diplomáticos, sabios y siempre acentuar las buenas cualidades dentro de las comunidades sannyasin y brahmachari. El guru tienen el derecho de discutir, censurar o disciplinar las cualidades desalneadas en la formación del brahmachari y del sannyasin. Sólo él tiene el derecho, porque le fue dado a él por los brahmacharis y sannyasins cuando lo tomaron como su satguru. Esto significa que brahmacharis y sannyasins no se pueden disciplinar los unos a los otros, psicoanalizar o corregir en el nombre de la sinceridad, sin violar el yama número uno -- ahimsa, no dañar§
Madres y padres poseen derechos con sus propios hijos, así como los gurus con sus shishyas. Estos derechos son lmitados de acuerdo a la sabiduría. Son no completos y no deben inhibir el libre albedrío y el crecimiento general del individuo. Esto es por lo cual el guru es visto como el padre y la madre por el padre y la madre y por el discípulo que es enviado als ashrama del guru para estudiar y aprender. Es la responsabilidad del guru el moldear al joven para que sea un miembro responsable y respetdo de la comunidad de la familia. Esto es cómo progresa la sociedad.§
La práctica, niyama, para fortalecer las cualidades satya de uno, es tapas, austeridad -- llevar a cabo sadhana, penitencia, tapas y sacrofocio. SI encuentras que no has sido sincero, si has traicionado promesas, entonces ponte a tí mismo bajo tapas y sadhana. Lleva a cabo una penitencia extendida. Expía, arrepiéntete, lleva a cabo austeridades. Pronto encontrarás que ser sincero es mucho más sencillo que aquello por lo cual tapas y austeridades te hacen atravesar si tu fallas en restringirte a tí mismo.§
Sinceridad es la totalidad de la verdad. La Verdad en sí misma es completitud. Que la completitud predomine, que la verdad predomine, y que el espíritu de satya y ahimsa impregne a la humanidad.§