Uniéndose a Siva

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Mrityur Maranam cha

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La Muerte y el Morir

Dichosos en verdad son aquellos que mueren. Si en la muerte se hacen uno con Siva, entonces, incluso muertos, están vivos. Aquellos que han muerto a las ataduras del karma, de maya y de anava son los verdaderos siddhas, que se unen a Siva.

Tirumantiram 1907

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Una mujer que acaba de hacer su transición. Aunque su cuerpo físico se encuentra sin vida y sin embargo, su cuerpo astral sigue siendo plenamente consciente de que ella mantiene su mente en Siva durante el dramático cambio llamado muerte. La expresión tranquila en su rostro muestra se ha preparado bien para este momento.

 

Lunes
LECCIÓN 351
Preparación Para la Transición

La gente pregunta, "¿Qué debe hacer una persona para prepararse a morir?" Todo el mundo está preparado para morir, y ya sea que suceda de repente o lentamente, intuitivamente cada individuo sabe exactamente lo que está experimentando y a punto de experimentar. La muerte, al igual que el nacimiento, ha sido repetido tantas veces que no es ningún misterio para el alma. El único problema viene con las creencias conflictivas, que producen temor y ansiedad acerca de la muerte. Esta ignorancia temporaria pronto amaina cuando las fuerzas del cuerpo físico que se desvanecen alcanzan un cierto nivel. En este punto, la inteligencia superconsciente, el alma misma, está allí. Podemos comparar esto con el dormir intranquilo y el dormir profundo.

Cuando uno sabe que va a dejar el cuerpo físico, primero debe hacerle saber a todos que uno lo sabe y darle seguridad a los familiares explicándoles que pronto no van a verlo más en su cuerpo físico. Uno debe conscientemente revisar sus bienes, sus propiedades, ser el ejecutor de su propio testamento. Desde el punto de vista Hindú, el conocimiento de la inminente partida de uno comienza el sannyasa ashram para el individuo. En este ashram, tradicionalmente el devoto se despoja de todos los bienes materiales, efectuando realmente una muerte antes de la propia muerte. El es el ejecutor de su propio testamento, teniendo en cuenta a todos y no dejando cosas para que otros las decidan luego de su muerte.

Una vez que todo está arreglado, todas las posesiones personales repartidas, entonces la persona comienza a meditar y espera la hora fructífera, tratando de irse a través de los chakras más elevados de logro de su vida. Cada chakra es una puerta a través de la cual podemos partir. Aquel que está muriendo debe recordar siempre que el lugar donde uno va a reencarnar es el lugar en que uno se halla pensando previo a morir. Por lo tanto, elige tus deseos sabiamente. Los últimos deseos justo antes de la muerte son los deseos más poderosos en la creación de la próxima vida. Uno también debe darse cuenta que si uno y las otras personas saben que pronto partirá, también otros en los mundos internos se dan cuenta de que pronto efectuará la transición y se encuentran ocupados haciendo arreglos y preparativos para su llegada.

Con una muerte repentina – no solicitada, espontánea y no esperada – una secuencia totalmente diferente de eventos tiene lugar. Los asuntos no son arreglados, y la situación caótica, emocional y de otro tipo, persistirá en los mundos internos e incluso en la próxima vida. Las propiedades no son distribuidas y nada ha sido arreglado. Los karmas positivos y negativos no son completados. La situación se puede resumir en una palabra, insatisfacción. Una vez en el mundo interno, el fallecido siente esta insatisfacción y está inquieto y ansioso por volver. El se halla en un lugar donde no intentaba estar, y no quiere quedarse allí. Entonces, en el mundo interno se halla con un grupo de aquellos que casi inmediatamente vuelven a entrar en un cuerpo, ya que está muy inquieto como para permanecer por largo tiempo en los planos internos. Es como la guardia de emergencia o la unidad de cuidado intensivo.

Es posible que a tal alma le sea difícil entrar en otro cuerpo. Puede haber quizás un aborto o pérdida un par de veces antes de un nacimiento exitoso. Estos son los niños perturbados que vemos, emocionalmente inquietos, que necesitan cuidado especial. Ellos lloran mucho. Algo del daño que ocurrió en nacimientos previos, algún evento dramático que experimentó en la vida pasada, quizás la misma causa de muerte, puede mostrarse como marca de nacimiento en esta vida.

En preparación para la muerte, uno a menudo suaviza los karmas haciendo las paces con otros, ajustando cuentas, haciendo todo para no dejar cosas sin concluir, buscando el perdón de aquellos que fueron heridos, para resolver las cosas emocionales-mentales de esta vida.

En algunos casos, este proceso puede en sí mismo prolongar la vida, ya que con la liberación de viejas tensiones y conflictos llega una nueva libertad que puede hasta reflejarse en la salud del cuerpo. Pero es tradicional entonces que la persona de familia complete su término, como renunciante, que distribuya sus posesiones mundanas entre su gente querida y que deje la comunidad, y que vaya a Varanasi o a otro lugar sagrado y que espere el momento fructífero. Volver y tomar de vuelta todo lo que había dado y continuar con su vida, sería crear karma innecesario. Si personas que lo conocieron lo visitaran entonces, él no los conocerá. El es como un sannyasin, libre de dar su sabiduría. Sus ojos los ven; su mente no los ve. Esta práctica tradicional es para la obtención de moksha, o para un nacimiento excepcional de una persona elegida como heraldo del dharma.

Martes
LECCIÓN 352
Muerte Repentina, ¿Beneficio o Ruina?

A medida que las fuerzas físicas amenguan, ya sea en una muerte repentina o en una muerte prolongada, el proceso es el mismo. Toda la energía, densa y sutil va al cuerpo astral mental y emocional. En el caso de una muerte repentina, las emociones involucradas son horrendas. En el caso de una muerte prolongada, las habilidades mentales crecientes y la fuerza de pensamiento también lo son. Como sabemos, emociones intensas manifiestan emociones intensas, y pensamientos intensos manifiestan pensamientos intensos. Estas intensidades no se volverán a manifestar sino hasta entrar de nuevo en un cuerpo. Esto es por qué fue explicado con anterioridad que la muerte repentina – que es emoción intensa, el intelecto no fue preparado para ello – produce dificultades en el nacimiento y en los primeros años del crecimiento, conduciendo a pérdidas y abortos y posteriormente abuso de niños. Todas estas experiencias son una continuación de los altibajos emocionales que sucedieron en la partida repentina. Los altibajos emocionales de la persona están compuestos por los altibajos emocionales de los amigos, de la familia y de los socios de negocios cuando ellos finalmente se enteran de la partida repentina. En forma similar, cuando una persona reencarna, la familia, y los amigos y los socios de negocios están atentos a las necesidades especiales del niño, anticipando el llanto y la aflicción emocional, que eventualmente amengua.

Sin embargo, si la persona estaba preparada para la muerte, no importa cuándo esta llegue, ya sea repentina o de otra manera, su cuerpo astral mental y emocional ya habrán sido bien enseñados a estar listos. Una muerte repentina para tal alma, es un beneficio y una bendición. El próximo nacimiento será fácil y bienvenido, uno donde será bien cuidado y educado por padres que lo quieren.

Sin embargo, la fuerza del pensamiento de la persona que muere es muy fuerte, a medida que su energía se transmuta en su cuerpo mental. Eso es por lo cual nadie quiere que la persona que parte lo odie o lo maldiga, ya que la fuerza del pensamiento es tan fuerte. Aún después de haber partido, la misma fuerza del pensamiento irradiará muchas bendiciones o lo opuesto, hacia la familia o hacia los individuos. En el caso de bendiciones, esta es la base del culto a los ancestros. Los ancestros son aún más cercanos que los Dioses, en cierta manera. Ellos pueden ayudarte a dañar a alguien, o a ayudar a alguien, dependiendo de quién sea. Los ancestros son más accesibles aún que los Dioses, ya que no tienes que ser religioso para contactarlos.

La gente se pregunta si la muerte es un proceso doloroso, tal como en el caso de víctimas de cáncer. El cáncer, que produce mucho dolor, es un proceso de vida que resulta en la muerte, pero la muerte en sí misma no es dolorosa. La muerte misma es dichosa. No necesitas ninguna asistencia. Sabes intuitivamente lo que va a pasar. La muerte es como una meditación, un samadhi. Eso es por lo cual se llama maha(gran) samadhi. La persona Hindú: es preparada desde la infancia para ese mahasamadhi. Recuerda, el dolor no es parte del proceso de muerte. Ese es el proceso de vida que resulta en la muerte.

Cuando alguien está a punto de tener un accidente tremendo y, por ejemplo, ve que su auto está por ser arrollado por un camión, o que su avión está por estrellarse, no experimenta dolor para nada, ya que muere antes de morir.

Miércoles
LECCIÓN 353
Interfiriendo con el Momento de la Muerte

La gente a veces se lamenta cuando alguien muere prontamente, diciendo "Su vida fue sesgada tan repentinamente." Pero con tal muerte, no hay dolor, ya que el alma sabe que está viniendo. Es realmente mucho mejor que una muerte lenta, prolongada. El problema viene cuando los doctores traen de vuelta al moribundo. Entonces mucho dolor es experimentado. Los doctores lo deberían dejar morir.

Hacer intentos médicos heroicos que interfieren con el proceso de la partida del paciente es una responsabilidad muy grave, semejante a la de no permitirle a un viajero abordar un vuelo en avión en el cual tiene una reservación, mantenerlo detenido en el aeropuerto con gran profusión de lágrimas y de conversación inútil. La prolongación de la vida del cuerpo del individuo, debe ser hecha por el individuo mismo. El no necesita de ayuda. La asistencia médica se necesita sí para cauterizar las heridas, para dar una inyección de penicilina y para proveer con las cosas necesarias que se hallen a disposición. Pero prolongar la vida en el cuerpo físico debilitado una vez pasado el punto que la voluntad natural de la persona ha mantenido es encarcelar, encerrar, colocar esa persona en prisión. La prisión es el hospital. La prisión es el sanatorio. Los guardias son las máquinas de soporte de vida y las drogas tranquilizantes. Los compañeros de celda son aquellos que han sido puestos prisioneros por profesionales bien intencionados que se ganan la vida prolongando la temblorosa existencia del cuerpo físico. La miseria por la que pasan los amigos, los parientes, los socios de negocios y el alma misma, se acumula y es compartida por todos los que se hallan conectados a esta experiencia amarga, para volver a ser experimentado en otro momento, quizás en otra vida, por aquellos que han tomado la grave responsabilidad de retrasar el momento de partida natural de la persona.

La medicina ayurvédica busca mantener a la persona saludable y fuerte, pero no interfiere con el proceso de la muerte. Kandiah Chettiar, uno de los primeros devotos de Satguru Yogaswami, me explicó hace cincuenta años, que incluso tomar el pulso de una persona que está muriendo, para inhibir el proceso de muerte, es considerado un pecado. En resumen, podemos ver que la experiencia de muerte y la muerte son tan naturales como el nacimiento y la vida. Existe poco misterio para ser comprendido.

Al perpetuar la vida, perpetúas la voluntad, el deseo y el fruto del deseo. El constante llevar a cabo esta función trae las energías actínicas del cuerpo del alma hacia los cuerpos físicos. Renunciar a los propios deseos personales de uno es el primer deseo a perpetuar. Luego el ayudar a otros a satisfacer sus más elevadas aspiraciones es el siguiente desafío. Entonces buscar la meta última y satisfacer ese prolongado deseo demanda una voluntad tremenda. Luego establecer los cimientos para que las personas mejoren en todos lados, en desparramar el Sanatana Dharma entre aquellos abiertos y listos para recibirlo y hacerlo accesible para aquellos que no lo están, es el desafío final. Esto perpetúa la vida dentro del cuerpo físico que se renueva a sí misma cada siete años.

Jueves
LECCIÓN 354
Partiendo a través del Chakra Más Elevado

Muchos han preguntado qué significa partir a través de un cierto chakra en el momento de la muerte. Tomemos el ejemplo de una persona de la cual la gente dice, "Su mente está en su trasero." Ellos quieren decir que su toma de conciencia está debajo, al fondo por decir así. Esa persona se halla mirando pornografía. Se encuentra diciendo palabrotas, furioso, inmoderado continuamente. Ese será el mundo al cual él irá si muere en este estado mental, el mundo bajo de la auto-gratificación egoísta, donde la lujuria no es lujuria sino una forma de vida, ya que no sucede nada que no sea eso – simplemente lujuria veinticuatro horas al día. A veces se dice, "Ella es una mujer tan maternal. Ella es todo corazón, realmente una mujer perceptiva." Eso es donde ella irá en el momento de la muerte – saldrá por el chakra de la garganta, el chakra del amor universal, y experimentará un mundo paradisíaco más allá de su imaginación, más allá de toda descripción. Así como el viajante de negocios irá a un hotel donde otros han ido con propósitos semejantes, ella irá a un mundo donde todos son personas de buen corazón. Eso es por lo cual no puedes desarrollarte mucho espiritualmente en el mundo interno, porque todos son iguales en cada estrato de conciencia. Deberás estudiar y llevar a cabo disciplinas para llegar a los siguientes chakras, pero nunca tendrás que luchar con los chakras bajos si no has estado en ellos durante tu vida física.

Si alguien muere en los estados de temor y furia, va a los mundos inferiores de esos estados de conciencia. Y en esos dominios habrá cientos de miles de gentes en el mismo estado de conciencia. Lo que sea que esté en la mente en ese momento – un país, una familia, una comunidad – tendrá un fuerte impacto sobre dónde va la persona en el mundo interno, y en la naturaleza de los samskaras futuros. Los pensamientos en el momento de la muerte son los próximos samskaras del cuerpo astral. Aún si tienes el pensamiento de que "Cuando estás muerto, estás muerto," tu cuerpo astral puede llegar simplemente a flotar sobre tu cuerpo físico y estar "muerto". Alguien deberá revivirte y explicarte que te hallas en tu cuerpo astral y que estás tan vivo como siempre has estado, pero no físicamente.

En la muerte, partes a través de un ganglio nervioso de la conciencia, un chakra. La mayoría de las personas viven en mas o menos unos tres chakras, y suben y bajan entre esos estados de la mente. Cada uno es una ventana, y en el momento de la muerte se transforma en un portal, un pasaje. Así que el estado de mente en el momento de la muerte es el que te lleva a uno u otro loka dentro del Sivaloka, del Devaloka, del Pretaloka o del Narakaloka.

Lo ideal es partir a través del tope de la cabeza, a través de la puerta de Brahman, para llegar al Brahmaloka y no tener que volver. La persona que está muriendo debe, en el momento de la transición, concentrar la toma de conciencia al tope de su cabeza y por propia voluntad llevar hacia allí todas las energías de las piernas y brazos izquierdos y derechos, uno después del otro, luego la energía del torso completo y todas las energías dentro de la médula espinal, desde el chakra muladhara, hacia arriba al ajna y al sahasrara. Con todas las energías agrupadas al tope de la cabeza, la persona partirá a través del chakra más elevado que haya experimentado en esta vida. Esto lo ubicará en un lugar grandioso en el mundo interior.

Quizás a la edad de dieciocho años alcanzó el chakra visuddha por un corto tiempo. El revivirá esa experiencia justo antes de morir a medida que ve toda su vida y partirá a través de ese chakra. Pero si se halla pensando en cosas bajas, él partirá a través de chakras bajos. Si sale por un chakra o portal bajo, puede eventualmente encontrar su camino de vuelta al chakra visuddha en el mundo interno, con mucha ayuda por parte de guías devónicos y otros consejeros, pero no puede ir más allá hasta que consiga un nuevo cuerpo físico.

El portal es donde los ojos físicos se conectan o van. A través de ese portal, vas a ese mundo. Esto es por lo cual, la persona que está partiendo, en el espíritu de kaivalya, perfecto desapego o soledad, ve imágenes de Dios, de los Dioses y del guru, y canta o escucha himnos cantados por sus personas queridas, de modo que la experiencia de muerte realmente lo lleva al plano más elevado que experimentó en este nacimiento, o incluso más elevado, si él experimentó un estado más elevado en algún nacimiento previo.

El cuerpo astral lleva los chakras. Los chakras están en el cuerpo astral. El cuerpo astral vive dentro del cuerpo físico y cuando llega la muerte, va a vivir sin el cuerpo físico. Dentro de él se hallan los mismos chakras. En el momento de la muerte, tienes la oportunidad de estabilizarte en el chakra más elevado que hayas experimentado en esta vida.

Viernes
LECCIÓN 355
Un Evento Digno de Celebración

El túnel de luz que es experimentado por tantas personas en el momento de la muerte es el portal por el cual ellos se hallan transitando, la ventana, el chakra. Es un túnel y posee distancia, porque lleva tiempo, conciencia, el ir de un extremo a otro. El paso por el túnel es el dejar este mundo e ir a otro. Tú haces eso también durante la meditación. Dejas la luz del plano físico y vas a la luz del mundo interno. La muerte tiene lugar en un período corto, pero es algo amenazante para aquellos que nunca han meditado. Pero el morir no es realmente una experiencia tan dramática. Todas las noches tú "mueres" y abandonas tu cuerpo físico. Es algo muy similar. Cada noche, los místicos abandonan su cuerpo físico y van a encontrarse y conversar con otros místicos en los planos internos. Eso es por qué ellos se conocen los unos a los otros cuando se encuentran en el plano físico. Samadhi, el estado exaltado de la meditación, que literalmente significa "mantenerse completamente unido," es también una palabra usada para describir el morir. ¿Por qué? Porque la contemplación profunda es semejante a la experiencia de muerte; solo que el cordón de plata no se ha separado. Este cordón es un hilo pránico-astral que conecta el cuerpo astral a través del ombligo al cuerpo físico. Es un poco como un cordón umbilical. La única separación completa viene cuando el cordón se corta en el momento de mahasamadhi, la verdadera muerte del cuerpo físico. Las personas mueren continuamente, pero si el cordón no se rompe, ellas vuelven. Tú mueres continuamente. La rotura del cordón trae veinticuatro horas de conciencia en el mundo interno, en contraste con dieciséis horas de conciencia en el mundo físico.

Muchas personas desean morir y renunciar a la vida, miran a la muerte como un escape más que como una realización. Estos pensamientos y deseos acumulados pueden crear una experiencia próxima a la muerte. Los ayudantes devónicos del Señor Yama, el benévolo Dios de la experiencia de muerte, no le prestan ninguna atención, pues ellos saben que la persona no va a morir. La persona piensa que va a morir, pero ellos saben que no. Ella simplemente ha intentado conjurarla. Así como una enfermedad conjurada.

Si una persona sabe que tiene una enfermedad terminal, ese conocimiento es una bendición, ya que la persona se puede preparar. Ella no debe dudar en decirle a sus parientes que va a morir, y esa es una bendición para ellos, ya que se pueden preparar para su gran partida. Ahora todos saben que ha llegado al final de sus karmas prarabdhas y que va a volar. A su tiempo, la familia y los amigos lo dejarán ir, y ser feliz. El va a ser feliz sin un cuerpo físico. Pues ellos sabrán que estarán tan cercanas a la persona en su cuerpo astral y su cuerpo del alma como ellos lo estuvieron de su cuerpo físico. Se visitarán todas las noches cuando duermen, en los mundos internos, y aprenderán muchas cosas de estas personas queridas como ser cómo prepararse para su propia gran partida, ya sea repentina o lenta. No llores, harás a la persona infeliz. Deberías estar feliz por ella, ya que ella va a estar feliz. No es una ocasión triste. Para los Hindúes, la muerte es el estado de mayor exaltación, un momento increíble, para el cual te vas preparando durante toda tu vida. La ocasión infeliz es el nacimiento. La muerte debería ser una gran festividad. La persona acaba de atravesar el gran día de Brama.

La tristeza por la muerte viene de actitudes occidentales. El pensamiento occidental debe ser revertido. Aquí un niño nace. Es un momento triste, pues él estaba bien antes de nacer. Ahora sus karmas prarabdha van a comenzar a explotar. El debe hacerse cargo de su pasado, cosa que no tenía que hacer en el Devaloka. El tiene la posibilidad de crear nuevos karmas. El momento del nacimiento es el momento de seriedad. Cuando él muere, significa que esa sección del jyotisha ha terminado y que él puede ir y tener un gran descanso y estar con gente inteligente. Es magnífico allí dentro y difícil aquí fuera.

Cuando alguien me comenta que él mismo o una persona querida tiene cáncer o SIDA u otra enfermedad incurable, mi consejo es éste. Todo el mundo muere, pero es una bendición el saber cuándo vas a morir, ya que te puedes preparar, tomar la decisión de si vas a reencarnar, hacer sadhanas intensos, efectuar preparaciones. Las personas de oriente no luchan contra un cáncer terminal o contra el SIDA. Ellos van a un astrólogo o a quien les lea las manos, para asegurarse del momento de la muerte, y luego se preparan. Es realmente una bendición. Es mejor no luchar o "curarlo", ya que estarías interrumpiendo tu tiempo. Simplemente deja que suceda. Presta atención a la sabiduría de los Vedas, "Cuando una persona se debilita, ya sea por edad avanzada o por enfermedad, se libera de esa situación como el mango o el higo o la baya se liberan a sí mismos de su tallo."

Los Hindúes van a lugares sagrados especiales a morir, porque allí es donde la gente sagrada vive, en esa parte del plano astral. Ese lugar tiene acceso a otros planetas, o a la luna. Muchas personas van a la luna cuando mueren y viven allí. Los judíos que mueren van a Israel. Esa es su tierra santa. Tú puedes quedarte capturado en el plano astral o en algún flujo mental bardo que puede contenerte por un largo tiempo, y luego tener un mal nacimiento, si no vas a morir a un lugar especial. Entonces al menos quieres morir cerca de un templo. El templo se halla conectado con los tres mundos. Nosotros trajimos la India a occidente con nuestros templos e impulsando la construcción de muchos más. A la gente de la India no le preocupa morir en el occidente, ya que los templos se hallan aquí. Ellos aman todos los templos que han construido, especialmente nuestro Templo Kadavul, ya que lo sienten tan sagrado. Todos los templos del occidente están conectados con templos de Sri Lanka y de India.

Sábado
LECCIÓN 356
Los Ritos y Rituales de la Muerte

Mucha de la gente que está a punto de morir no cree en la vida después de la muerte, así que ellos se mantienen suspendidos sobre sus cuerpos físicos cuando ellos se hallan sin vida. Ayudantes del plano astral tienen que venir a "despertarlos" y decirles que su cuerpo físico está muerto y explicarles que ellos están bien y que están vivos en sus cuerpos astrales. A menudo no es un proceso sencillo el reorientarlos.

"¿Existe realmente un Señor Yama, Señor de la Muerte?", se preguntan a menudo los devotos. La respuesta es sí, no sólo El sino que existen muchos Señores Yama, un vasto grupo de ayudantes bien entrenados. Estos incansables ayudantes del plano interno trabajan, como parte del grupo de Yama, con los doctores y los enfermeros involucrados en casos terminales, aquellos que asisten en el proceso de transición, aquellos que se encargan de disponer de los cuerpos. Estos son los ayudantes de Yama en el mundo físico. Los verdugos, asesinos y terroristas son una parte menos noble del grupo Yama. Toda otra persona, aparte de la familia, amigos íntimos y ayudantes religiosos, que se halla involucrada en el proceso de transición dos semanas antes y dos semanas posteriores a la muerte, es parte del grupo Yama, incluyendo a conductores de ambulancia, personal de hospicio, enfermeros, empleados de pompa fúnebre, médicos, personal de autopsias, agentes de seguros, cavadores de tumbas, cortadores de leña para piras funerarias, los que embolsan cuerpos y los constructores de ataúdes. Los doctores y enfermeros que secretamente yerran en sus prácticas, luego de morir, se unen a los reclutas del Señor Yama, en los mundos internos, como prayaschitta para mitigar el karma que crearon.

Yo me refiero a los doctores modernos que operan con demasiada libertad, incluso cuando en algunos casos no es necesario. No es infrecuente que el paciente muera en la mesa de operaciones debido a errores comunes por parte del cirujano. Y sin embargo, de una manera u otra, los médicos son vistos por el público como monarcas, Dioses, por arriba de las leyes. Pero sin embargo, el karma relacionado con la muerte de personas es constante y sin falla tiene efecto en esta vida o en otra. Una persona cualquiera, o el mismo doctor, si atropella a un peatón, será enjuiciado de acuerdo a la ley, multado y quizás puesto preso. Pero los que matan secretamente nunca rinden cuentas, nadie es encontrado responsable – excepto por la implacable ley del karma que reina como supremo juez y jurado.

Existe una industria completa que vive alrededor de la muerte. Si el doctor dice, "Dos semanas de vida," entonces los Yamas de los planos internos están alertados y entran en acción. El Señor Yama es el Señor de la contención, restringiendo la vida y haciéndola comenzar del otro lado. Entonces los trabajadores Yama, que son como enfermeros, dicen, "Tú eres Católico; vas a Roma, Tú eres Judío; vas a Jerusalén. Tú eres Musulmán; vas a la Meca. Tú eres Hindú; vas a Varanasi," y así sucesivamente. En el plano astral bajo, todo se halla segregado. En los mundos elevados, todo es unidad.

En la preparación del cuerpo para la cremación, no se debe hacer embalsamamiento. Es doloroso para el cuerpo astral el cortar o perturbar seriamente el cuerpo físico dentro de las setenta y dos horas posteriores a la muerte. El alma puede ver y sentir esto, y le impide avanzar. Tan pronto como manipuleas su cuerpo físico, se vuelve apegado, se da cuenta que posee dos cuerpos, y esto se vuelve un problema. Idealmente, cuando mueres, el cuerpo físico desaparece en llamas, e inmediatamente sabes que se ha ido. Sabes entonces que el cuerpo astral es tu cuerpo y puedes liberar sin esfuerzo el cuerpo físico. Pero si mantienes el cuerpo físico, mantienes a tu alrededor a la persona, y ella se da cuenta de que tiene dos cuerpos. Ella se vuelve ligada a la tierra, atrapada en el Pretaloka.

El embalsamamiento preserva el vehículo físico. Un jivanmukta puede querer irse, pero alguna gente puede querer mantenerlo a su alrededor por un tiempo para beneficio propio. Lo mejor para él es apartarse a las montañas, morir en los bosques donde nadie sabe y ninguna de estas preguntas surgen. Muchos grandes sadhus han hecho esto y siguen haciéndolo en la actualidad. Con mi guru, Yogaswami, hicieron lo correcto al cremarlo; lo liberaron y no trataron de aferrarlo a la Tierra. Es su elección y solo suya, el ir y venir del Sivaloka al Pretaloka. Para mí el embalsamamiento o entierro es una forma divisionista de intentar mantener a la persona santa, y siento que eso lo trae de vuelta a nacer. Es verdad que en nuestras escrituras se recomienda que el cuerpo de un santo perfectamente liberado no sea cremado sino enterrado en una cripta llena de sal. Esto puede hacerse para que los devotos continúen siendo servidos, pero en nuestro linaje no es así. En nuestra tradición, el cuerpo de la persona que parte es cremado dentro de las siguientes veinticuatro horas. Esto purifica los elementos físicos y libera a la persona que muere hacia los mundos internos. En contraste, los egipcios querían que su faraón naciera de nuevo como rey. Ellos no querían un alma joven como rey. De modo que todas las preparaciones lo ayudaban a volver a nacer dentro de la familia real. Los hawaianos hacían lo mismo, la realeza perpetuando a la realeza.

Domingo
LECCIÓN 357
Más Allá de la Liberación

En los estadios últimos de la evolución, la vida física puede ser tan regocijante que uno se puede preguntar, "Para qué desear la liberación?" Pero la meta no es el no desear la liberación. Obtener la estabilidad de la mente y del espíritu de modo de que puedas funcionar mejor aún en el plano físico, sin la necesidad de hacerlo, es una mejor meta. Luego de mukti, liberación, uno aún tiene la responsabilidad de completar ciertos esquemas kármicos. Aún los sapta rishis, los siete sabios, tienen sus oficios que llevar a cabo en guiar el Sanatana Dharma, aunque ellos no necesitan volver a nacer en un cuerpo físico para hacer su trabajo. Mukti no significa un fin de la inteligencia, no significa un fin del deber. Mukti significa el fin de la necesidad de un nacimiento físico. Es como la muerte – tu no quieres morir, pero mueres de todas maneras. Cuando estas en el plano interno, no quieres volver a nacer, pero lo haces de todas maneras. Tienes que hacer estas cosas. El ideal es vivir la vida terrestre de uno en su totalidad, no acortarla de ninguna manera, ya que durante los años de ancianidad, después de los noventa años y los veinte o treinta años que siguen, los karmas sanchita en la gran bóveda, que se hallan esperando para venir en otra vida, comienzan a desplegarse para ser vividos y resueltos en esta. Por ningún motivo deberá siquiera considerarse la posibilidad de suicidio, ya que éste interrumpe todos los desarrollos kármicos de la presente vida y puede requerir nacimientos adicionales trabajar sobre las experiencias más bajas posibles que aún se mantienen en la gran bóveda sanchita. Pueden pasar muchas encarnaciones luego de una muerte auto producida fuera de tiempo, hasta que el alma retorna al mismo punto evolutivo en el cual el suicidio fue cometido. El suicidio no es un escape. Simplemente prolonga el viaje.

La meta es la realización de Parasiva como máximo logro personal. Esto es nirvikalpa samadhi. Savikalpa es el producto de éste. Aún habiendo tenido esta experiencia, si el sadhana, los tapas y la disciplina no son mantenidos, mukti, la liberación, no será el producto del esfuerzo. El conocimiento de Parasiva, en su impacto total, debe impactar todas las áreas de la mente, todo rincón y grieta de la mente. Por consiguiente, la meta es la realización; y la liberación del volver a nacer es un resultado de esa meta esencial. Si un alma se realiza pero aún tiene el deseo de volver para completar algo, volverá parcialmente iluminado. El Hinduismo será un libro abierto para él, y comprenderá todas las verdades básicas y será capaz de explicarlas naturalmente. Encontrará su iluminación posteriormente en la vida y continuará, habiendo experimentado lo que tenía que experimentar.

Existe una decisión que uno toma una vez que uno se vuelve iluminado y que comprende el proceso total – ya sea ser un boddhisattva o un arahat, un upadesi o un nirvani. Esto se basa en la creencia y en la actitud en el corazón y en el alma. Un nirvani dice, "Yo seguiré adelante y esperaré por todos a que me alcancen." Un upadesi dice, "Yo ayudaré a todos en el camino." En ocasiones, el upadesi tiene tareas que completar, pero son auto-asignadas, ya que esta es su elección personal. De la misma manera, el nirvani trabajará y obtendrá grandes logros. Luego prolongará sus karmas y efectuará la transición. El upadesi obtendrá su logro y luego trabajará con sus karmas lentamente al mismo tiempo que ayuda a otros en el sendero. ¿Quién se anima a decir cuál es la mejor decisión? Es totalmente un asunto individual. Yo personalmente soy un upadesi. No existe detalle que sea suficientemente pequeño para que yo no lo maneje. Un nirvani no tomaría esa actitud.

En los mundos internos, aquél que ha trascendido la necesidad de un nacimiento físico está allí de la misma manera que está aquí. Tiene una conciencia de veinticuatro horas. No necesita comer a menos que quiera, no necesita dormir, por lo tanto posee una total continuidad de conciencia. El tiene Parasiva a voluntad y es omnipresente continuamente. El tiene deberes. Se relaciona con almas hermanas en el mismo estrato, y evoluciona, continuando en evolución de chakra en chakra, ya que existen chakras, o nadis, por arriba del sahasrara para los cuales no necesita poseer un cuerpo físico. Esto, una vez más, es para el upadesi. El nirvani no va a regresar, sino a seguir adelante. La primer realización de Parasiva, el impacto del resultado, te permite elegir entre la imparcialidad del nirvani y la compasión del upadesi.

La perspectiva de Saiva Siddhanta es que el maravilloso universo de forma de Siva en cualquier punto en el tiempo, es completo y totalmente justo, y que cada alma en cada estadio de evolución, es una parte intrínseca de ello, incluso el Mismo Siva. El verdadero mukti de todos y del universo mismo durante mahapralaya, pero entre tanto, mukti es definido en nuestro vocabulario como la liberación de la vuelta a nacer en un cuerpo físico. Pero muchos otros cuerpos son descartados también. Existen más inteligencias a las cuales llegar, grandes creaciones de forma. A la muerte, incluso un alma que Realizó el Ser no desaparece necesariamente en la Totalidad o en la nada. La meta absoluta, Parasiva – sin tiempo, sin forma y sin causa – es una liberación pero no un final. Existe por supuesto un final que denominamos visvagrasa. Esto es la unión total, la unión con Aquello de lo cual el alma nunca retorna – jiva se vuelve Siva. Entonces, cualquiera sea el cuerpo interno en que el jivanmukta se halla funcionando, después de eso, no necesita la Realización del Ser, el sello ha sido roto y nunca se repara. Entonces decir "Yo soy Aquel que soy" – siendo Aquel lo Absoluto, Parasiva – es la estabilización total de todos los mayas de creación, conservación y destrucción de la mente individual, así como de la mente de realidad por la cual atraviesa.