Uniéndose a Siva

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Jagarachittam

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La Mente Consciente

En sus desconcertados pensamientos están los tres leones: lujuria, enojo e ignorancia. En sus deambulantes pensamientos están los cuatro chacales: mente, intelecto, voluntad y egotismo. En sus pensamientos sensoriales están los cinco elefantes: gusto, vista, tacto, oído y olfato. Estos son los enemigos internos y externos de la mente polémica.

Tirumantiram 2214

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Gurudeva compara la mente consciente a un burro y una zanahoria, ya que persigue lo que está delante de él sin mucho pensamiento. Aquí mente externos de la mujer es representada como una casa con muchas habitaciones, cada una con una experiencia diferente: la familia, comidas, conversaciones y relaciones.

 

Lunes
LECCIÓN 169
No Empantanarse

Concéntrate en el siguiente aforismo y trata de descubrir su significado más profundo. Comienza por respirar diafragmáticamente por unos pocos minutos hasta que te sientes relajado y cómodo. "No existe sino una mente. La conciencia, o ego, funciona dentro de las varias facetas de la mente. Un décimo de la mente del plano consciente, en ramificación, es llevado por su propia novedad. El objetivo es controlar la mente conciente y hacerse concientemente consciente." Luego de mirar profundamente a este aforismo desde dentro de tí mismo, escribe tu propia explicación en un trozo de papel y consérvalo para referencia futura. Cuando estamos funcionando en la mente consciente, no debemos identificarnos totalmente con ella, sino mantenernos en nuestra toma de conciencia individual como el observador y el que controla. Piensa profundamente en el aforismo y date cuenta que en nuestro estudio de la mente única nos movemos a lo largo de un antiguo sendero a la iluminación que posee cinco peldaños en secuencia: atención, concentración, meditación, contemplación y realización de Dios.

La mente es vasta, y desde un punto de vista místico lo incluye todo, incluso abarca los elementos del plano físico. La mente y la materia no son dos cosas distintas. La materia es simplemente una faceta de la mente, y es en la mente consciente que la existencia material tiene su existencia. Expande tu concepto de la mente para incluir el universo entero, desde átomo a galaxia. Luego date cuenta que tú eres esa mente, y que su manifestación externa no es sino un décimo de la totalidad de la mente.

Cuando vivimos en la mente consciente, estamos conscientes de las ideas de otras personas. Escuchamos con nuestros oídos, vemos con nuestros ojos, sentimos con nuestros dedos. Estamos inmersos en nuestros sentidos físicos, funcionando instintivamente en lo que respecta a nuestro cuerpo físico. Funcionamos intelectualmente tanto como nuestra educación da, y nos hallamos ocupados y trabajando vibrantemente y vitalmente en el mundo de forma externa. Podemos vivir en la mente consciente y tomar conciencia de esa área de conciencia vida tras vida, tras vida, tras vida y tras otra vida, ya que la mente consciente es siempre cambiante, perpetuada por su propia novedad. Una cosa o idea nos lleva a la otra, y luego a otra y a otra y a otra. Escuchamos a la gente hablar y queremos saber qué es lo próximo que van a decir.

La mente consciente es muy curiosa. Probamos algo y queremos probar otra cosa. Vemos algo y queremos ver otra cosa. Sentimos algo, y queremos sentir otra cosa, y continuamos así, completamente dominados por nuestros cinco sentidos. Esta dominación de los sentidos constituye la totalidad de la mente consciente. Estos cinco sentidos están constantemente activos, a medida que energía fluye continuamente hacia fuera, hacia el mundo externo, a través de ellos. La mente consciente constituye lo que se llama el mundo externo, y el mundo externo es la mente consciente. Todos participamos en crear nuestra mente consciente a medida que vamos por la vida.

A pesar de que la mente consciente es sólo aparente, es muy real cuando estamos en ella, ya que se ensalza aumentándose a sí misma. Este proceso es llamado el intelecto. A medida que conceptos y conceptos parciales se adicionan uno tras otro, la persona promedio desarrolla su intelecto, y si éste no está balanceado por conocimiento interno, mantiene a la persona firmemente en los dominios externos de la conciencia. Muchas personas son entrenadas para pensar, habiendo tenido su mente consciente programada de manera tal, que la mente superconsciente no es nada más que una farsa, no existe para nada, la única realidad es el mundo externo, y gratificar los sentidos externos es el motivo de la vida. Han sido entrenados para creer que cualquier cosa de naturaleza interior o de vida interior es simplemente pura fantasía, imaginación, en lo que sólo la gente con mente débil cree. Mucha gente vive de esta manera, con su toma de conciencia empantanada en la mente consciente – creyendo que la realidad está en el exterior de su cuerpo físico. El objetivo del desarrollo espiritual es trascender la mente consciente hacia la superconsciencia y más allá.

Martes
LECCIÓN 170
El Burro y la Zanahoria

Cuando nos hallamos en la mente consciente, somos como un burro con una zanahoria frente a nuestra nariz. Estamos siempre caminando tratando de alcanzar la zanahoria. Nunca estamos satisfechos, nunca estamos felices. El pasto es siempre más verde del otro lado de la verja. No importa cuánto dinero tengamos, queremos más. No importa cuanta ropa tengamos, necesitamos más. No importa cuántos programas de televisión veamos, siempre hay uno mejor por venir. No importa cuantos paisajes hayamos visto, el próximo va a sobrepasar a todos. No importa cuanta comida comamos, siempre hay una próxima maravillosa comida que disfrutar. No importa cuantas emociones hayamos experimentado, el próximo grupo de experiencias emocionales será lo máximo de nuestra vida integra, y estamos seguros de ello. Esa es la mente consciente.

Cuando vivimos en la mente consciente, sólo conjeturamos. Tratamos de adivinar. Nunca estamos completamente seguros si estamos acertados. Por lo tanto, estamos inseguros, ya que la mente consciente sólo conoce lo que ha pasado por ella. Está segura sólo del pasado. Si la persona está dotada de buena memoria, entonces conoce el pasado muy bien. Pero sin una buena memoria, la mente consciente no conoce para nada bien el pasado. Así es que cuando estamos en la mente consciente, tenemos una cualidad predominante y sólida de la cual estamos seguros, y esta es el temor. ¡Tenemos miedo! Tenemos miedo del futuro. Y muchas cosas del pasado nos petrifican, ya que no queremos que vuelvan a suceder. No sabemos bien cómo evitarlas, ya que con nuestra toma de atención presa en las preocupaciones de la mente consciente, nuestras facultades superconscientes están temporariamente cortadas. La mente superconsciente es vista como producto de la imaginación, producto de la superstición.

La mente consciente es el verdadero enemigo, la verdadera barrera, lo que realmente distrae a uno del sendero de la iluminación. Es intrigante. Es tentadora. Nos guía continuamente, vida tras vida tras vida tras vida. Es un maravilloso estado de la mente, sin embargo, en tanto que nuestras facultades superconscientes estén disponibles para que la toma de conciencia fluya hacia ellas de tanto en tanto, y podamos refrescarnos y renovarnos a través de un cambio de perspectiva o un influjo de energía. De lo contrario, la mente consciente es un estado difícil y oneroso de la mente en el cual vivir día tras día. El camino espiritual nos guía fuera de la ciénaga de oscuridad de la mente consciente, y hacia la mente de luz, que llamamos superconsciencia.

Miércoles
LECCIÓN 171
La Razón Reina Suprema

Realmente endurece al ser humano el vivir siempre en la mente consciente, ya que el debe crear una caparazón de ego a su alrededor para protección, y eso lo hace insensible y rudo. Una de las mayores influencias protectoras de la mente consciente es el enojo. El enojo hace al ser humano astuto en su pensar, y por supuesto, la cualidad subyacente del enojo es el temor. El está siempre temeroso de algo. Esto es en general algo que puede suceder o que va a suceder. La persona está siempre en conflicto con alguien. Estas son las fuerzas motivadoras de la mente consciente: enojo y temor. La mayoría de la gente vive en la mente consciente inconscientemente.

La mente consciente es el área de la mente donde la memoria y el tiempo son Dioses, y la razón es el soberano supremo. "Si no es razonable, no se puede aceptar," declara la mente consciente, y "Si no lo podemos medir, no existe." Esa es la mente consciente. Es activa. Está viva. La mente consciente se perpetúa a si misma y todos ayudamos a que lo haga. Se continúa ramificándose por su propia novedad. Siempre podemos encontrar en la mente consciente alguna distracción que nos agrade, que nos intrigue, que domine nuestra toma de conciencia de otros estados de conciencia. Y no tenemos que poner mucho esfuerzo para encontrarla.

La meta del místico es controlar la toma de conciencia mientras él se halla en la mente consciente – saber dónde él se halla en conciencia. Cuando él encuentra que está tomando conciencia en la mente consciente, y que los cinco sentidos se han vuelto su soberano, entonces él controla su toma de conciencia dentro de la mente consciente misma. El hace esto de diversas maneras. Una manera es a través del control de la respiración. El aliento es vida, y la vida es aliento. La respiración es el factor controlador de la toma de conciencia. La toma de conciencia viaja en la respiración. La respiración también es un factor controlador de la fuerza de voluntad. La persona debe desarrollar una fuerza de voluntad dinámica para caminar el sendero de la iluminación, así no tropieza ni flaquea, sino que continúa hacia delante sin importar cuán difícil le parezca el sendero.

El místico ama la mente conciente, pero él la ve de la misma manera que el adulto ve los juguetes de los niños. Un adulto no toma muy seriamente los juguetes de los niños, pero el niño si. Medita acerca de esta comparación. Medita también sobre la mente consciente cuando te hallas tomando conciencia en ella. Escribe en un papel, a lo largo de un período de tres días, las distintas áreas de la experiencia diaria a las cuales estás más apegado. Luego medita acerca de esos períodos hasta que eres capaz de ver el mecanismo que hace que la mente consciente parezca ser lo que es. Cuando tú vives dos tercios dentro de ti mismo, incluso las cosas físicas empiezan a verse transparentes para ti.

Jueves
LECCIÓN 172
Como Escribiendo Sobre el Agua

El desarrollo espiritual nos guía a lo largo del sendero hacia el conocimiento iluminado de dónde nos hallamos en conciencia en cualquier momento. Existen muchos métodos a través de los cuales esto se puede lograr. Elige con cuidado un camino, y mantente en él con mucha lealtad. Para esto se necesita un preceptor, una guía espiritual, que responda a preguntas, que haga surgir preguntas para que tú encuentres las respuestas en tus meditaciones. Es un camino arduo. Las recompensas llegan sólo próximas al final.

Para vivir positivamente en la mente consciente durante cada día, ejercita al menos media hora. Mantén las energías vitales del cuerpo elevadas y saludables. Come sencillo y sigue una dieta vegetariana, alimentando al estómago más que a la boca. Se siempre considerado con los otros y vive sin llamar la atención, casi transparentemente, sin perturbar a tu alrededor, manteniendo tu hogar ordenado y limpio, pasando por una habitación o lugar y dejándolo en una mejor condición que cuando tú llegaste. Busca aire fresco y aprende a respirar profundamente. Sal al sol. Pon en movimiento tu cuerpo físico, camina energéticamente, baila, mantén las energías vibrantes y optimistas. Acércate a la naturaleza. Cultiva tu alimento. Desarrolla un arte o artesanía de modo que las manos están activas y creativas. Por supuesto, estando bien arreglado y atractivo en la apariencia personal, mantiene positivos los pensamientos de los otros hacia ti. Esta es la forma de vivir en la mente consciente. Trata de vivir la vida como si estuvieras caminando bajo la lluvia sin mojarte, o como si estuvieras escribiendo cuidadosamente sobre el agua. Sin crear ondas, sin perturbar, sin crear residuos reaccionarios que deban ser encarados en alguna fecha futura.

Cuando vivimos inconscientemente en la mente consciente, muy a menudo vemos al cuerpo físico como lo que somos. Decimos "Yo tengo hambre," "Yo estoy feliz," "Yo no me siento bien," "Yo quiero ir a América," o "Yo recién llego a Bangalore." En vez de "Yo no me siento bien," queremos decir que nuestro cuerpo físico no se siente bien. En vez de "Yo quiero ir a América," queremos decir que queremos llevar nuestro cuerpo físico a América. Nuestro lenguaje es un lenguaje de la mente consciente. La perspectiva de nuestro lenguaje está construida para hacer la mente consciente la cosa real, la total realidad del mundo. Desde pequeños hemos sido enseñados que la mente consciente es real y que cualquier otra cosa que no sea esta mente consciente real y sólida, debe ser dudada.

El místico camina en la dirección opuesta. El va en contra de la multitud. El aprende a nadar contra la corriente. Es un poco más difícil para él, pero vale la pena. El que busca la verdad, debe aprender que la mente consciente es simplemente un vasto sueño creado por muchas, muchas personas que están soñando abiertamente. Ellos están soñando, y todo místico lo sabe. Ellos están formando el sueño por lo que dicen, por sus emociones, por lo que piensan y por aquello en lo que se involucran. El místico sabe que no existe realidad perdurable en el vasto sueño creado por las personas mismas, por sus deseos, por sus relaciones, por sus antojos y por sus inseguridades.

Viernes
LECCIÓN 173
Envolviendo el Cuerpo del Alma

Si estuviéramos solos en el desierto, no habría demasiado de la mente consciente presente. Nuestras emociones amainarían. Nuestras percepciones se agudizarían y no estarían atestadas. Nuestros sentidos estarían despiertos. Nuestra realidad sería mayormente una realidad interna. Deberíamos acudir a nuestros recursos internos para subsistir. Pero tan pronto como una ciudad crece a nuestro alrededor, con cientos de personas, experimentamos el desarrollo de una vasta mente consciente, ya que todos contribuyen un poquito a ella. Problemas, proyectos, confusiones y enredos de toda naturaleza se harían valer, absorbiendo nuestra toma de conciencia.

La mayoría de los recursos en los que confiamos previamente serían olvidados a medida que dejamos de depender de nuestra fortaleza e inteligencia innatas. Empezaríamos a depender de un libro de reglas. Nos fiaríamos en lo que algún otro pensó, en lo que se enseñó en las universidades, en lo que se almacena en las bibliotecas, en lo que ha sido legislado por los políticos y promulgado por los medios de difusión. Seguiríamos religiosamente una opinión y desarrollaríamos un intelecto. Y una a una, todas estas capas de la mente consciente cubrirían al alma, haciendo lo exterior más evidente que lo interior.

El hermoso, radiante cuerpo del alma sería cubierto de la misma manera en que si tomamos una magnífica lámpara brillante de luz y pusiéramos trozos de telas sobre ella. Primero colocamos un trozo de tela amarilla sobre ella, una capa intelectual. Entonces uno puede discutir acerca de algún concepto intelectual. Los otros dirían "No te creo." Y tú dices, "Sé que tengo razón." Luego pondríamos un trozo de tela rosa sobre la lámpara. Rosa es el color de la emoción y del agrandamiento propio. Quizás nosotros continuaríamos tratando de ayudar a nuestro amigo, y él diría, "Yo no quiero ninguna ayuda. Fuera de aquí." Podríamos enojarnos con él y colocar un trozo de tela roja sobre la lámpara. Y cuando estamos deprimidos entre todas estas mezclas de emociones, cubrimos la lámpara con un trozo de tela negra. Cuando estamos celosos de nuestro prójimo, colocamos un trozo de tela verde oscura sobre ella. ¿Dónde está la luz del cuerpo del alma, la luz cristalina? Está allí, cubierta temporariamente.

El cuerpo del alma en realidad luce como un cuerpo de plástico lleno de luz. Ustedes han visto maniquís con brazos, piernas, torso y cabeza hechos por completo de plástico transparente. Si tú pusieras una luz dentro de ese maniquí, brillaría. Así es como se ve tu cuerpo del alma, tu psiquis. Le mente consciente se ha vuelto de verdad una realidad para aquellos que tienen capa sobre capa cubriendo el cuerpo del alma. Ellos se hallan viviendo con todas esas emociones vibrando en ellos. Codicia, odio, resentimiento, celos y enojo, están todos completamente vivos en el interior. Sin embargo, emplastadas en el exterior, son hermosas emociones superficiales.

Sábado
LECCIÓN 174
Conciencia y Subconciencia

Recuerda, la suma total de la mente consciente solo conoce lo que la ha precedido, lo que ha pasado frente a ella – el pasado, lo que puede recordar. Sólo aceptará aquello que parezca ser razonable. Entonces cuando el proceso de la ida hacia el interior continúa, las cubiertas deben ser quitadas, una tras otra. Los sentidos se deben aquietar, el subconsciente debe ser reeducado. Así es cómo la mente consciente y la mente subconsciente trabajan, de la mano.

La mente subconsciente es como una gran computadora. Responde a la programación que se ha iniciado a través de todas las vidas previas. Nuestras reacciones y pautas de hábito de esta vida forman nuestras tendencias en la próxima vida, y las tendencias de nuestra última vida hicieron nuestras reacciones y pautas de hábito de esta vida. Vida tras vida tras vida, hemos estado programando la mente subconsciente. Ha sido programada principalmente por la toma de conciencia capturada en las emociones instintivas de los sentidos de la mente consciente misma.

La mente consciente puede volverse tan vasta y maravillosa como terrible, así como queramos hacerla. No debe ser temida. No debe ser tampoco ignorada. Debe ser comprendida. La mente consciente es un estado de la mente así como cualquiera de los otros, ya que existe sólo una mente. Nuestra toma de conciencia individual fluye a través de las varias facetas de esa única mente.

La mente consciente es primordialmente una estructura de fuerza ódica. La fuerza ódica es la emanación de fuerza actínica a través del cuerpo físico. Tendencias ocultas, represiones, supresiones y pautas de hábito reaccionario se acumulan en la mente subconsciente y dan un suficiente lastre de fuerza ódica, para que la toma de conciencia esté enganchada con todo aquello de lo que toma conciencia. Estamos entonces en la mente consciente la mayor parte del tiempo, y no orientados interiormente.

Cuando las personas se hallan atrapadas en la mente consciente y creen que es absoluta, ellos creen en términos muy limitados tales como: "Cuando estás muerto, estás muerto. Entonces vive tu vida y obtén tanto como puedas de ella, ya que cuando estás muerto estás muerto, y ese es el fin." Ellos creen que el mundo externo es absolutamente real, y que cualquier cosa relacionada con una vida interior, es pura imaginación. Viven una vida muy superficial, perpetuada por sus pautas y reacciones de hábito emocional. Ellos se enojan con facilidad. Ellos se ponen celosos rápidamente. Son desconfiados y se vuelven emocionalmente apegados a otras personas, con las que más tarde discuten o pelean. Les encanta que los entretengan. Ellos buscan entretenimiento, tratando de obtener más de cada cosa, de lo que es posible obtener. Su naturaleza de deseo nunca se satisface en su experiencia de la mente consciente. La toma de conciencia ha sido enredada en los ciclos de deseo de la mente consciente por períodos tan largos de tiempo, que para liberarla y zambullirnos hacia el interior debemos conseguir el dominio de la toma de conciencia a través de la atención y la concentración.

Una vez que la toma de conciencia conoce a la mente consciente y el subconsciente ha sido re-programado positivamente, la atención y la concentración nos llevan a estados superconscientes. Comenzamos a respirar regularmente y diafragmáticamente. Nos volvemos conscientes de una sola cosa por vez en el mundo físico, permitiendo a una sola cosa atraer nuestra atención, en vez de continuar ramificándonos. Esta práctica comienza a tejer la toma de conciencia en estados perceptivos sub-superconscientes.

Domingo
LECCIÓN 175
El Significado del Desapego

Tú has escuchado la declaración "Estar en el mundo pero no ser parte de él." Esto se lleva a cabo a través de desapego. Es una actitud. Es una perspectiva. Lo que realmente importa es cómo mantenemos la toma de conciencia internamente. Básicamente, esa es la única diferencia en los estadios iniciales, entre una persona que se halla en el sendero espiritual y una que no está en el sendero – es cómo se sostiene internamente la toma de conciencia, la perspectiva desde la cual se ve la mente consciente y con la cual se responde.

La mente consciente es creada y ramificada por la misma persona. Es continuada por su propia novedad. Continúa y continúa, y la toma de conciencia puede continuar y continuar en ella. Sólo en esos momentos tranquilos de retrospección, es cuando aquél que vive en la mente consciente se relaja, se vuelve hacia adentro y comprende un poco de filosofía. Esta reflexión da liberación, da un nuevo influjo de energía. El objetivo de estar en el sendero espiritual no es el tener un poco de influjo de energía, sino ser la energía misma, conscientemente. El objetivo es tener la toma de conciencia agarrada a la fuente primordial de vida, y verla y experimentarla como la cosa real, en vez de estar apegado a una colección de posesiones y de recuerdos en el mundo material.

Cualquiera que se halla fuertemente en la mente consciente, tiene un sentimiento de posesión y un sentimiento de temor. Tenemos miedo de perder nuestras posesiones. Poseemos algo. Lo amamos! Lo rompemos! Lloramos! Nuestro sistema nervioso duele cuando las fuerzas ódicas se despegan. Estaba apegado a aquello que poseíamos. El enredo emocional es una función de la fuerza ódica. El mantener la toma de conciencia en estados elevados de la mente no significa que no podamos poseer ninguna cosa. Significa que la amamos más cuando la poseemos, pero que no vamos a apegarnos a ella al punto de que nos volvemos completamente destrozados cuando se va.

La comprensión de las fuerzas viene con el desarrollo en el sendero espiritual. Aquél que no se halla involucrado profundamente con la mente consciente, no se halla sujeto a muchas emociones instintivas. El es más una persona real, más él mismo. La mayoría de las personas piensan que la mente consciente es la totalidad de la mente. Pero en realidad es sólo un décimo de la mente total, por lo tanto no debe atemorizarnos de ninguna manera. Tampoco debemos desear apartarnos de la mente consciente. El único apartarse debe ser para separar la toma de conciencia de aquello de lo que toma conciencia y permitirle remontarse hacia dentro de esa fuente indefinible de la cual manan todas las energías. Zambúllete en la fuente y pierde tu toma de conciencia en ella y alcanza tu meta final.