Uniéndose a Siva

image

Upasana Rahasyam

image

El Esoterismo del Culto

Ofrece oblaciones con amor, enciende lámparas doradas. Esparce incienso o madera aromática y alcanfor encendido en todas direcciones. Olvida tus preocupaciones mundanas y medita. Tú obtendrás verdadero y extático moksha. No hay nada entonces que no puedas obtener con la veneración. Con la veneración entonces tú heredarás la fortuna de Indra, el rey de los cielos. Con la veneración entonces tú obtendrás poderes milagrosos. Con la veneración entonces tú alcanzarás moksha.

Tirumantiram 1005-1006

image


En la hora previa al amanecer un devoto ha reunido la oferta de Puja: flores, agua, campana, ropa fresca para la Deidad, alcanfor, una cesta de bilva hojas y ceniza bendita. Tan grande es su devoción a la Sivalinga, que Siva, en Su cuerpo espiritual de luz, se inspira para bendecir a la cabeza del devoto es.

 

Lunes
LECCIÓN 134
El Señor Ganesha, Quien Cuida la Entrada

El Señor Ganesha es el primer Dios con el cual el Hindú se familiariza. Como Amo de Categorías, Su primer objetivo es traer orden a la vida del devoto, ubicarlo en el flujo correcto de su dharma – el patrón de deberes, responsabilidades y expectativas correspondientes a la madurez de su alma. Como Amo de los obstáculos, El maneja diestramente Su soga y Su maza despejando impedimentos y manteniendo avenidas abiertas hasta que el individuo se ubica en el buen ordenamiento, uno que vaya a satisfacer sus necesidades espirituales en vez de frustrarlas.

Recuerda siempre que Ganesha no se mueve rápidamente. El es el Dios elefante, y su andar es lento y con gracia. Como Dios de la mente instintiva-intelectual, Sus darshans son transportados en las corrientes mentales lentas, y por lo tanto, Su respuesta a nuestras oraciones no es de un día para otro, o repentina y eléctrica, sino por el contrario gradual y deliberada. Sin embargo nuestra paciencia es recompensada, ya que su trabajo es detallado y poderoso, de fuerza incomparable persistiendo hasta que nuestras vidas y nuestras mentes se acomodan y nuestro pedido se ha hecho realidad.

El Señor Ganesha es también conocido como el que cuida la entrada. El acceso a todos los otros Dioses viene a través de El. No es que El quiera impedir a cada uno el contacto con otro Dios, sino que El te prepara para el encuentro y hace que el encuentro sea auspicioso. Esta preparación puede significar varias vidas. No hay apuro. No es una carrera. Ganesha fielmente impedirá el acceso a aquellos que no merecen una audiencia divina y una profunda relación con las otras Deidades cuyos darshans son más rápidos. Si un devoto obtuviera acceso sin merecerlo, e invocara los poderes de las otras Deidades antes de que las preparaciones sean concluidas, el karma se aceleraría mas allá del control del individuo. La veneración de Ganesha, sin embargo, puede comenzar en cualquier momento.

Ganesha es el Dios de la ubicuidad. Existen más santuarios, altares y templos de Ganesha que de ningún otro Dios. El bhakti a Ganesha es la veneración más espontánea y la más sencilla de llevar a cabo. Requiere muy poco ritual. Simplemente el hacer sonar una pequeña campana al comienzo de un proyecto frente a Su imagen, o el encendido de alcanfor, o el ofrecimiento de una flor es suficiente para invocar Su presencia y su protección. A lo ancho y largo de India y Sri Lanka, existen pequeños santuarios de Ganapati sin mayor adorno, bajo la sombra de árboles, a lo largo de las rutas de la campiña, en terminales de ómnibus, a lo largo de senderos y en las calles de las ciudades. Sus bendiciones están realmente en todas partes. Ayudando a Ganesha, cuyos poderes mentales sobrepasan las computadoras más avanzadas que podamos concebir, están Sus ganas, o ayudantes devónicos. Estos espíritus ministeriales, recogen las oraciones de aquellos en necesidad, buscan y procuran la información necesaria y la llevan frente a la sabiduría del Señor Ganesha.

A medida que nos acercamos a los maravillosos Dioses del Hinduismo, los comenzamos a amar de una manera muy natural, comenzamos a ser guiados por ellos y a depender de ellos mas de lo que dependemos de nosotros mismos. El entusiasmo exuberante, tan predominante en el Occidente, de aferrarse a una independencia existencial y a expresar una voluntad autónoma para decidir la dirección de nuestras vidas, pierde su fascinación a medida que maduramos en el permanente fulgor de estos Dioses y que comenzamos a comprender el propósito divino de nuestro paso por la Tierra.

Uno puede llegar a preguntarse como el Hindú se puede volver tan inmerso en el amor de los Dioses, que se somete a Sus deseos. De la misma manera uno puede preguntarse como hace uno para volverse tan inmerso y amar tanto a su madre y a su padre, confiando en su guía y protección, que se somete a ellos. Funciona de la misma manera. Cuando tú encuentras una familia Hindú muy unida y feliz, tú los encuentras muy unidos a los Dioses. Cuando no hay unidad y cuando viven en un hogar fracturado, los Dioses desafortunadamente habrán sido exiliados de sus vidas. Ellos no serán invocados y quizás ni siquiera crean en Ellos.

Martes
LECCIÓN 135
Tu Voluntad y la Voluntad de los Dioses

Una vez alguien me preguntó, "Se dice que el verdadero bhakti es entregar la completa voluntad, el ser total a Dios. Si tú haces eso, ¿no te estas haciendo completamente pasivo? Muchos piensan que la devoción ultima, denominada en Sánscrito prapatti, significa rendir la fuerza de voluntad, la independencia y el juicio en una actitud de "Ahora tú me diriges, ya que no me puedo dirigir a mí mismo debido a que no poseo más voluntad propia. La di toda." Este es un buen argumento en contra de prapatti, por supuesto, pero es una gran mal interpretación de la palabra que es el fundamento mismo de la espiritualidad. Este no es para nada el significado de prapatti. De ninguna manera. Voy a dar un ejemplo. La gente empleada en una ocupación, trabaja con completa energía y vigor, utilizando todas sus habilidades en la tarea, día tras día, año tras año. Ellos entregan sus talentos y sus energías gratuitamente, pero ellos retienen algunas de esas energías y luchan consigo mismos. Esto se denomina resistencia. Esa resistencia es lo que ellos deben ofrecer en el altar de la purificación. Liberarse de esa resistencia, de modo de poder fluir con el río de vida es a lo que se refiere prapatti. Prapatti es libertad. Es realmente voluntad propia. Voluntad propia no es un deseo obstinado, fuerza opuesta que se invoca para preservar el ego personal. Esto es obstinación, no voluntad propia. Voluntad propia es cooperación total, inteligente, la unión total de la mente individual con aquella de otro, o de un grupo. Aquellos que cooperan solo en apariencia, buenos empleados, raramente muestran su resistencia. Ellos la guardan dentro, día tras día, año tras año, y comienza a desgarrarlos. Se acumula una tensión que ningún remedio puede curar. En la vida religiosa, debemos mantener prapatti veinticuatro horas al día, lo que significa librarnos de nuestra resistencia.

Existen varias formas de voluntad propia. Existe la voluntad propia del ego, o de la mente instintiva, existe voluntad propia del intelecto que ha sido educado en dharma, y existe la voluntad propia de la intuición. Para muchos, la voluntad propia es una expresión del pequeño ego, que a menudo los enreda aun más en el mundo de maya. Para mí la verdadera voluntad propia significa voluntad dhármica, que es divina y guiada por la superconciencia. En realidad solo esta clase de voluntad te hace libre.

Los Hindues con educación Occidental, o que crecieron y fueron enseñados en escuelas Cristianas, donde aceptaron o no una religión extraña, encuentran muy difícil reconocer la existencia de Dioses dentro de su propio ser, ya que el Occidente enfatiza principalmente lo externo, y el Oriente enfatiza lo interno. El sumergirse a sí mismo totalmente en el mundo externo separa la toma de conciencia de la persona de su habilidad síquica de percibir aquello que está más allá de la vista de sus dos ojos.

Tú puedes preguntarte cómo puedes llegar a amar algo que no ves. Sin embargo, los Dioses pueden ser vistos y han sido vistos por almas maduras, a través de la percepción interna que ellos han desarrollado. Este despertar psíquico es la primer iniciación en la religión. Cada devoto Hindú puede sentir a los Dioses, aunque no los pueda aún ver interiormente. El puede sentir la presencia de los Dioses en el templo, y el puede ver indirectamente la influencia que ellos tienen en su vida.

Miércoles
LECCIÓN 136
Karma y Conciencia

El Hindú no tiene que morir para obtener un juicio final o entrar en el cielo, ya que el cielo es un estado mental y existente en su totalidad en todo ser humano en este mismo instante. Existe gente que habita en nuestro planeta hoy en día, que vive en el cielo, y existen también aquellos que viven en estados infernales. Todo lo que el Hindú tiene que hacer es ir al templo. Tan pronto como va al templo, a un puja, él es juzgado totalmente por la Deidad. Todo su karma es equilibrado, y el se va sintiéndose bien. O él puede irse sintiéndose con culpa. Eso es bueno también, porque entonces él lleva a cabo penitencia, prayaschitta, y resuelve karmas inapropiados rápidamente.

Puede decirse que cada día que vas al templo eres juzgado. ¿No es algo maravilloso que en nuestra religión puedas ir al cielo o al infierno diariamente, y que al día siguiente puedas salir del infierno llevando a cabo penitencia y ascender al cielo? El Hindú los ve a estos, como estados existentes en el aquí y el ahora, no en una existencia futura y estática del otro mundo. Existen ciertamente reinos celestiales internos, pero así como el universo físico, no son el lugar de residencia permanente del alma, que se halla, como se podría decir en tránsito en su camino a unirse con Siva.

No es necesario para el Hindú esperar hasta el fin de la vida para volverse conciente de los resultados de esta vida en particular. Debido a que él conoce esto y no espera a la muerte para la resolución de los resultados de las acciones y reacciones acumuladas en vida, su evolución es excesivamente rápida. El vive quizás muchas vidas dentro de los límites de una única vida, cambiando y cambiando de nuevo. Si él se equivoca, él no se preocupa excesivamente. El simplemente se corrige y continúa con la corriente progresiva de la evolución humana. El está consciente de las debilidades de ser humano, pero no se deja sobrecargar por sus pecados ni se condena a sí mismo por las acciones que han pasado. Para él, todas las acciones son obra de los Dioses. Su vida nunca es estática, nunca se halla esperando el día del juicio; mientras que el religioso de Occidente, quien cree que existe un último recuento una vez que esta vida termina, se halla apilando todo lo que ha hecho, bueno y malo, sumando todo en un popurrí en su mente, y esperando que llegue el Cosechador Nefasto y traiga el Día del Juicio.

El Hinduismo es una religión tan dichosa, libre de todas las cargas mentales que son tan predominantes en las distintas creencias Occidentales. Está libre de la noción de un Dios vengativo. Está libre de la noción de sufrimiento eterno. Está libre de la noción del pecado original. Está libre de la noción de un único sendero espiritual, de un camino único. Está libre de la noción de la Segunda Venida. ¿Por qué?, yo creo que algunos de los devas en este templo están en su, veamos ..., ¡venida número 8450000! Ellos vienen cada vez que hacemos sonar la campana. Tú no tienes que esperar 2000 años para que los Dioses vengan. Cada vez que tú haces sonar la campana, los Dioses y los devas vienen y tú puedes ser bendecido y eres bendecido por su darshan. Ellos son omniscientes y omnipresentes, ellos se hallan simultáneamente en todo templo del planeta cuando la campana se hace sonar. Ese es el misterio y el poder de estos grandes Dioses que existen dentro del microcosmos.

Jueves
LECCIÓN 137
Unidad con la Ley Divina

Debido a que se halla relativamente libre de doctrinas equivocadas, la forma en que el Hindú encara la vida – y la forma en que el Hindú encara el tiempo y las preocupaciones y la forma en que encara la mente subconsciente – es muy distinta de la forma en que lo hace el Occidental. El Hindú sabe que él se halla evolucionando a través de una sucesión de vidas en el planeta, y no tiene apuro. El devoto Hindú acumula poco karma debido a que su subconsciente es constantemente balanceado por el culto a los Dioses. Entonces, el karma es controlado. El Hindú ve a la religión como la más dichosa expresión que la vida puede ofrecer. El Hindú considera a toda la raza humana sus hermanos y hermanas, todos creados por el mismo Creador, y con el mismo logro en sus destinos.

Cuando visita el templo, él está buscando comprender la mente de los Dioses, buscando sus bendiciones y su guía. El se para frente a la Deidad en humilde sobrecogimiento por la grandiosidad de un mundo que el puede concebir solo parcialmente. El trata de sentir en su interior a la Deidad. Si el es aunque sea un poco clarividente, el puede llegar a ver a la Deidad eclipsar la imagen dentro del sanctum. Al principio el puede ver que la imagen parece moverse, pensando que es su propia imaginación. El puede llegar a observar la expresión de la Deidad cambiar de día a día y de hora a hora. El puede llegar a darse cuenta de la influencia de la Deidad en su vida y despertar un amor hacia los Dioses, de los cuales solo vagamente pensó que fueran verdaderos.

El Hindú no es un existencialista. El no cree que Dios sea incognoscible. El no cree en el funesto destino de la raza humana solitaria en el universo, dependiendo solo de sí misma. El Hindú cree que nació con su destino, y que las pautas han sido estipuladas. El mezcla su voluntad con la voluntad de su comunidad religiosa y con la voluntad de los Dioses en el templo, porque él no tiene el concepto de voluntad propia que no puede responder ni al ser humano ni a Dios.

La creencia es una pauta establecida dentro de la mente con un propósito particular, de modo que la toma de conciencia fluirá a través de ese patrón particular por el resto de la vida de la persona. Generalmente, las pautas son puestas en tu mente de niño antes de que tu pienses por sí mismo, o tus amigos, o tu familia o tus maestros pongan creencias en tu mente. Tú dirás, "Sí, yo creo eso" sin realmente pensarlo por ti mismo. Nuestras actitudes surgen de nuestras creencias. Tu toma de conciencia individual, tu habilidad de estar conciente, no tiene forma de funcionar a menos que existan pautas dentro de la mente para que los pranas fluyan a través y alrededor.

Primero están las creencias y luego las actitudes. En el hogar y la cultura Hindú, las creencias y las actitudes son ensañadas con mucho cuidado y sistemáticamente con amor y atención de modo de que el individuo se vuelva un miembro productivo para la comunidad aún antes de dejar el hogar. Esas primeras impresiones de la mente son importantes, y si ellas son correctas en vez de llenas de concepciones equivocadas, guiarán apropiadamente a la persona a través de su vida con un mínimo de problemas emocionales y mentales. La persona se corregirá a sí misma en vez de tener que ser corregida por la sociedad.

Viernes
LECCIÓN 138
El Poder de la Tradición

Esta es una de las razones por la cual la tradición religiosa es muy pero muy importante. Los pensamientos existenciales modernos nos dicen que nosotros podemos hacer cualquier cosa que queramos; no tenemos por qué seguir la tradición. De tales creencias surge un sentimiento muy grande de soledad. Un cisma entre el individuo y sus ancestros, todas las generaciones que lo precedieron en este planeta. De tal creencia surge el rompimiento de la cultura, la sociedad, la religión y las familias.

La tradición te permite ir a través de las experiencias de la vida en una forma controlada, en vez de simplemente arrojarte de una vida a otra sin consideración previa o preparación. Cuando respetas la tradición, tú apelas a la sabiduría colectiva de decenas de miles de años de experiencia. Cuando sigues la tradición, tú compartes las soluciones de problemas inenarrables, que fueron solucionados quizás una vez antes que la historia escrita comenzara, de manera de que las generaciones futuras pudieran evitarlos. La tradición es sabiduría del pasado heredada por hombres y mujeres en el presente.

Nuestra religión tiene una vasta tradición, y no todo el mundo puede seguirla o la sigue en su totalidad. Existe una gran libertad dentro del Hinduismo. Tú puedes elegir no seguir la tradición, pero la tradición está allí para cuando tú elijas seguirla. Por supuesto, podemos tomar el camino de prueba y error, probando cada precepto antes de adoptarlo. Ese es un camino muy tedioso que conduce lentamente a la meta eventual. Dependiendo de nuestros Dioses, de nuestros antepasados, de nuestros ancestros religiosos, nos movemos más rápidamente a lo largo de nuestro camino espiritual. En las etapas preliminares, tendemos a formas no tradicionales. Eso es natural. Más tarde la experiencia nos empieza a mostrar otra manera, y nos volvemos tradicionalistas. Esta madurez le llega a todas las almas en la serie de nacimientos, a medida que aprenden a perfeccionar las pautas intrincadas de la religión y cultura Hindú.

Hay ciertas tradiciones que pueden ser rotas, que se han perdido y olvidado, cubiertas por las arenas del tiempo, ya que son tradiciones que el ser humano puso en movimiento. Algunas tradiciones puestas en movimiento por gente para resolver ciertos problemas en ciertos tiempos, no tienen ninguna relación con nuestras circunstancias y en nuestro tiempo.

La tradición Hindu es iniciada y administrada desde los mundos internos, desde el Devaloka. Las Deidades son la fuente de la mayor parte de la tradición. Ellas ordenan la forma apropiada de recitar y los mantras a ser usados. Ellas establecen el lenguaje, la música, la danza, los sistemas de culto. Siguiendo las tradiciones Hindúes, cada vez mejor a lo largo de los años, armonizas tu mente con el gran flujo positivo mental de más de mil millones de personas en nuestro planeta.

Nuestras son las tradiciones más antiguas del mundo. Son las más profundas, basadas en una comprensión esotérica de la persona y su propósito en la vida. La tradición guía las experiencias en la vida. Es una estructura mental protectora. Cualquier experiencia por la cual debes atravesar es guiada con cuidado por esta grandiosa estructura mental. Estas tradiciones son patrones mundanos que nos llegan de miles y miles de años, y que tú has vivido y conocido en vidas previas.

Sábado
LECCIÓN 139
El Microcosmos y el Macrocosmos

La mente de la persona – y con eso me refiero a la completa estructura mental, emocional y espiritual – existe dentro del microcosmos que existe dentro del macrocosmos que tú puedes ver y tocar y al que llamamos universo físico. Los Dioses también viven dentro del microcosmos. El microcosmos está dentro del macrocosmos, y nuevamente, dentro del microcosmos existe otra dimensión de espacio, otro macrocosmos. En forma similar, tú puedes ver una gota de agua con un microscopio y ver una dimensión de espacio en la cual miles de pequeñas criaturas se hallan experimentando una total existencia. Esas diminutas criaturas vivientes están en el microcosmos; desde su punto de vista, ellas lo ven como un macrocosmos. Mientras tú puedes decir que hay sólo una millonésima de pulgada entre cada uno de esos pequeños organismos que nadan en una gota de agua, para ellos eso parecería ser como cincuenta yardas. Existen decenas de miles dentro de esa gota, y sin embargo no están abarrotados, ya que es una dimensión de espacio diferente. Así es como el microcosmos puede tener un aún más grande macrocosmos dentro de él.

Ese macrocosmos mayor es el Tercer Mundo, el Sivaloka, donde todos los Dioses y Mahadevas residen. Está dentro tuyo, pero es etéreo, lo que significa que no es físico. Tu mente está en el microcosmos. Así es como puede hacer todas las cosas que hace. Tú puedes llevar tu mente completamente alrededor del mundo en un instante, o a través de la galaxia. En este mismo instante podemos llevar nuestra mente a una estrella que está a 680 millones de años luz de la Tierra. Podemos pensar acerca de esa estrella y verla en nuestra mente. Tiempo no se halla involucrado, ni espacio se halla involucrado. El pensamiento está allí instantáneamente. Los Dioses también se hallan en el microcosmos, y en el macrocosmos dentro del microcosmos. Desde su punto de vista, todo lo que ellos hacen por ti, para ayudarte a resolver un problema, aún si ellos trabajan durante días en la escala de tiempo de ellos, sucede más rápido que instantáneamente. Como tu mente también existe dentro del microcosmos, el cambio tiene lugar instantáneamente. Luego toma uno o dos días para que los efectos del cambio se sientan en el macrocosmos. Profundamente dentro de tu mente, en el microcosmos, el problema desapareció en el preciso instante en que te paraste frente al Dios en el templo. Toma unos días o al menos unas horas, el ponerse al día con el evento interno y ver los resultados en forma física.

Domingo
LECCIÓN 140
La Gracia de los Dioses

Cuando tú rindes culto al Dios en el templo, a través de puja y ceremonia, tú estás trayendo a esa Divinidad fuera del microcosmos hacia este macrocosmos. Tú proporcionas la energía a través de tu veneración y tu devoción, a través de tus formas de pensamiento, e incluso a través de tu aura físico. El pujari purifica y magnetiza la imagen de piedra para que esto tenga lugar. Los Dioses y los devas se hallan también magnetizando la imagen de piedra con su energía, y finalmente el momento está listo y ellos pueden salir del microcosmos hacia el macrocosmos y bendecir a las personas. Tú observas que ellos han estado sólo por un instante, pero para ellos ha sido un tiempo largo. El sentido de tiempo en los mundos internos es diferente.

Si tú quieres familiarizarte con los Dioses, primero conoce al Señor Ganesha. Saca una foto y mírala. Pon una foto del Señor Ganesha en tu auto o en tu cocina. Familiarízate a través de la vista. Luego comienza a conocerlo a través del sonido, recitando Sus nombres y Sus himnos. Así es como tú te familiarizas con tu Deidad personal. Tú llegarás a conocerlo de la misma manera que conoces a tu mejor amigo, pero en una forma más íntima, ya que Ganesha está dentro tuyo y adelante tuyo para guiar la evolución de tu alma. A medida que te familiarizas con El, Ganesha sabe que tú estás ascendiendo en la escalada del kundalini en la médula espinal. El trabajará contigo y resolverá tu karma. Tu vida entera comenzará a suavizarse. La religión es la conexión entre los tres mundos, y el culto en el templo es como tú puedes obtener tu conexión personal con los mundos internos. En realidad, tú nunca pierdes la conexión con los mundos internos, pero si no estás conciente de esa conexión, parecería que la hubieras perdido.

Los Dioses del Hinduismo crean, preservan y protegen a la raza humana. Es a través de su consentimiento que todas las cosas continúan, y a través de su voluntad que ellas cesan. Es a través de su gracia que todas las cosas buenas pasan, y todas las cosas suceden para bien. Tú puedes preguntarte por qué uno se pondría bajo la autoridad divina por voluntad propia, perdiendo su aparente libertad. Pero ¿no se pone uno acaso por propia voluntad en total armonía con aquellos que ama? Por supuesto que uno lo hace. Y amar a estas grandiosas almas surge tan naturalmente. Su sabiduría atemporal, su inteligencia vasta, sus naturalezas perfectamente bondadosas, su preocupación continua por los problemas y el bienestar de los devotos, y su poder y puro resplandor Divino - todo esto inspira nuestro amor.