ACE MUCHO TIEMPO, EN EL SIGLO NOVENO, en la tierra Tamil del sur de la India vivió una santa conocida como Auvai o Auvaiyar, una denominación Tamil para una madre o dama altamente respetada. Abandonada por sus padres al nacer, Auvaiyar fue criada por una familia de Panars, que eran juglares ambulantes. De niña, fue profundamente dedicada a la religión y a actividades literarias y quería servir a la gente. Conocida por su inteligencia y por su extraordinaria belleza, ella tenía muchos pretendientes aristocráticos, y se ejerció presión para arreglar su matrimonio. Aunque la mayoría de las mujeres jóvenes verían con agrado tal atención, fue para Auvaiyar más una amenaza que una oportunidad. Sus intereses eran filosóficos y devocionales, y su vida giraba en torno a su amor a Siva. Ella no quería hacer a un hombre el centro de su universo. Enfrentada con un matrimonio inminente que su familia seguramente arreglaría, Auvaiyar lloró y rezó frente a su Deidad elegida, Vighneshvara, para salvarla de este destino: ¡Oh, mi Señor, estas hentes se hallan sóo en busca de mi juventud y mi belleza; pero yo quiero dedicarme a la Diosa del aprendizaje y a esparcir el conocimiento. Por favor llévate mi juventud y mi belleza de modo que pueda tener paz y seguir mi camino elegido de vida! Ganesha escuchó su plegaria, y en los días siguientes su piel se arrugó, su cabello se hizo gris, sus ojos se hicieron más apagados, las extremidades se pusieron rígidas los pechos se hicieron flácidos. Mirando su reflejo en el pozo de la aldea, la doncella se sobrecogió de alegría, saviendo que estaba a salvo del mundo, sabiendo que su Amoroso Ganesha había respondido graciosamente a sus plegarias.§
Auvaiyar dejó la protección del hogar, donde la mayoría de la gente encuentra seguridad, y deambuló por todas partes en los reinos de Tamil cubiertos de palmyra de Chola, Pandya y Chera. Su vida fue simple, dedicada a la práctica de yoga y a seguir las instrucciones de su guru. A medida que su sadhana espiritual diófrutos, ella maduró de a poco a difundir los tantras, las enseñanzas místicas de los Siddhars, la sabiduría de Dios Siva y de los Dioses. Sus innumerables trabajos literarios o filosóficos, para ambos, los niños y los ancianos, cubren toda la gama de experiencia humana y dan testimonio de su profunda sabiduría. Sus benefactores de la realeza, entre otros fueron Shri Shri Shri Adiyaman, Pari, Kari y Seraman, que son figuras históricas distinguidas por su bravura y benevolencia. Estos maharajas patrocinaron sus obras culturales de modo que su fama se extendió por todas partes. Ella es ahora aclamada como la mujer más sabia de todas las épocas en las crónicas de la cultura de la India.§
Auvaiyar Ma fue contemporánea y asociada cercana de dos nobles Siva bhaktas, Sundarar y Seraman Perumal, gobernante del reino de Chera, ambos ensalzados como grandes santos Saiva en la hagiografía épica de Sekkilar, el Periyapuranam. Un día, cerca del final de su vida, se dice que Auvaiyar estaba en medio de su culto diario a su amado Ganesha. Ella tuvo una visión en la cual San Sundarar se dirigía al Monte Kailas, la residencia de Siva, con su compañero, el Rey Seraman. Sundarar iba montando un elefante blanco, y Seraman un caballo blanco. Ellos estaban tan concientes de ella como ella de ellos. Ella se perturbó y trató de apresurar su acción de culto, llena del anhelo de unirse a sus amigos espirituales en su último viaje. Pero el Señor Ganesha se apareció y le dijo que copmpletara sus rituales con calma y sin prisa, con la promesa de que ella iba a ser llevada a Kailasa antes que sus dos amigos. Acto seguido, ella entró en trance aun más profundamente y entonó el renombrado himno de alabanza titulado Vinayaka Ahaval. (Esta gran canción de devoción religiosa a Ganesha se canta hoy en día en todo el territorio Tamil en el momento del culto a Ganesha, particularmente durante el festival anual Ganesha Chaturthi.) Cuando ella terminó su culto y colocó la ofrenda sacramental a Sus graciosos pies, Vinayaka se apareció ante ella, la levantó con su delicada trompa y la llevo al Sivaloka, al Monte Kailasa, antes de que los dos amigos llegaran. Cuando Seraman Perumal preguntó cómo era que ella había llegado antes que ellos, ella cantó en su único y encantador Tamil:§
O Rey, ¿hay algo inalcanzable
Para aquellos que contemplan intensamente
El pie fragante del hijo
De Ummaiyal, de hablar dulce y hermoso?
¡El ruido atronador del rápido elefante
Y aquel del ágil caballo debe dar lugar
A aquel del piloto de esta anciana dama!
Él no es otro que el poderoso Mahaganapati.§
Frescos, fragantes pies de flor de loto
con ajorcas de dulce tintinear,
cinturón de oro, vestiduras suaves como flores
haciendo resaltar las gentiles caderas,
vientre redondo y grande, colmillo pesado,
rostro de elefante con la brillante marca roja,
cinco manos, el acicate, el lazo,
cuerpo azul habitando en el corazón,
mandíbula oscilante, cuatro poderosos hombros,
tres ojos y las tres marcas requeridas,
dos orejas, la corona de oror reluciente,
el pecho radiante con la triple hebra,
¡O Ser, brillante y hermoso!
Elefante que concede deseos, nacido del
Señor del Misterio en Monte Kailasa,
jinete del ratón, que gusta de las tres famosas frutas,
deseando hacerme tuyo en este instante,
como una madre Tú has aparecido frente a mí
y cortado el engaño de nacimientos sin fin.
Tú has venido y entrado en mi corazón,
imprimiendo claramente las cinco letras principales,
poniendo pie en el mundo en forma de un gurú,
declarado que la verdad final es esta, alegremente,
graciosamente mostrado el sendero de la vida inapagable.
Con ese arma infalible, tu mirada,
Tú has puesto fin a mis atroces pecados,
vertido en mi oido preceptos que no empalagan,
descubierto para mi la claridad
de conciencia siempre fresca,
dulcemente me has dado tu dulce gracia
para el firme control de los cinco sentidos,
enseñado como detener los órganos de acción;
quebrado mi doble karma y disipado
mi oscuridad, dándome, por gracia,
un lugar en los cuatro estados;
disuelto la ilusión de triple suciedad,
que me ha enseñado como cerrar
los portales de los sentidos en el templo de nueve puertas,
asegurándome firmemente en los seis centros yogas,
acallado mi habla, enseñado
el recurso de ida y pingala,
mostrado al fin la cabeza de
sushumna.
A la lengua de la serpiente
que se hunde y que se eleva
has traído la fuerza que sustenta
las tres
brillantes esferas del sol, la luna y el fuego --
el mantra tácito dormido en la serpiente --
y explícitamente lo pronunciaste;
impartiste la habilidad de elevar con la respiración
la ardiente llama del muladhara;
explicaste el secreto de la inmortalidad,
del movimiento del sol y del encanto
de la luna; amigo de la flor de loto,
los dieciseis estados del mantra prasada;
que me reveló en sabiduría reflexiva
la forma de seis facetas y los cuatro significados;
que me reveló el cuerpo sutil
y los ocho modos separados del ser;
abrió el porificio de Brahman,
dándome poderes milagrosos,
por tu dulce gracia, y también mukti;
me reveló mi Ser y por tu gracia
barrió karma acumulado,
acalló mi mente en calma tranquila
má allá de palabra y pensamiento;
aclaró mi intelecto, me sumió
en la dicha del terreno común
de luz y oscuridad.
La bienaventuranza sin límites que me has dado,
terminó toda aflicción, mostró el camino de la gracia:
Siva eterno al núleo de sonido,
Sivalinga dentro del corazón,
átomo dentro del átomo, inmensidad más
allá de toda inmensidad,
dulzura escondida en el nodo endurecido.
Tú me has estabilizado en forma humana clara
todo embadurnado con cenizas sagradas;
ma agregó a la congregación
de tus sirevos verdaderos y de confianza;
que me hizo experimentar en el corazón
el más profundo significado de las cinco letras;
que me retornó mi propiedad;
y que me gobierna ahora, O Maestro de la Sabidurí,
Vinayaka. Solo tus pies,
O Maestro de Sabiduría, Vinayaka, sólo tus pies, son mi único refugio.§
La oda de Santa Auvaiyar a Vinayaka es uno de los himnos canónicos más populares de adoración, se destaca por su dicción poética, imágenes vívidas y de perspectivas yogas. Es una obra de suma importancia, ya que comunica la quintaesencia de la adoración de Ganesha. Él confiere el poder y la paz del Supremo Para-Siva a Sus devotos. §
En el Ahaval (p. 329 -- 331), lineas 1-14 delinean la forma de Vinayaka. Lineas 15-72 muestran la acción detallada de gracia divina otorgada a Sus devotos. En todo el poema, Santa Auvaiyar se dirige a Ganesha solamente en tres ocasiones. "¡O... elefante que concede deseos! se continúa con "jinete del ratón." y finalmente "Vinayaka sin par, Maestro de Sabiduría." Ella describe en gran detallela forma en que Su gracia trabajó en ella y transformó su vida. Ella comparte su experiencia entusiasta de gracia con el mundo justo antes de partir de esta vida. El símbolo de gracia divina es llevado por la imagen de los pies de Ganesha. Ella comienza su poema exaltando los pies con palabras que vibran con melodía. En el medio y al final del poema, también, encontramos la alusión a los sagrados pies de gracia, que significa que el poema ha sido basado en el fundamento de la gracia, desbordando del hijo mayor de Siva, Vittaka Vinayaka.§
Así, el himno Vinayaka Ahaval es una obra altamente mística. Consiste de setenta y dos líneas de poesía. La autora comienza el poema con una salutación a los sagrados pies de Ganapati. Sus pies están místicamente ubicados en el extremo de la columna espinal denominada muladhara, que genera el calor necesario para el funcionamiento de los órganos internos. Sus pies guardan, por así decir, de la extinción a la fuente de energía corporal y son un símbolo de gracia. De Sus pies emanan las siete modulaciones de las notas musicales, dando origen a las sucintas vibraciones de mantras. La vibración primordial del muladhara, el sustrato eterno, da origen a la danza cósmica llena de movimiento dinámico alrededor y por dentro. Tan potentes son Sus pies de flor de loto de gracia. Meditando en Sus pies, la poetisa describe la visión de la formación hermosa del cuerpo de Ganesha, tán simétrica y suave, irradiando luz con la cadena dorada de la cadera y con vestiduras blancas de seda. Él es una presencia viviente para la Madre Auvai y no una imágen de piedra.§
Ma Auvai ve, en su percepción yoga, la impresionante naturaleza del semblante de Vinayaka. Ella ve un colmillo roto y mantenido en una de Sus manos, mientras que el otro colmillo adorma el hermoso rostro de elefante y es la fuente que mitiga incontables fuerzas maliciosas. Eka dantaye vighna vinashine. El rostro de elefante de Ganesha, adornado con una marca roja en la frente, sonríe hermosamente al devoto que canta Sus alabanzas. El brillo de su ojo simboliza su naturaleza auspiciosa. Sus cinco manos significan las quíntuples actividades del cosmos manifestado. Hay creación incesante, preservación vigilante seguida de disolución de todo los que es transitorio. Entonces tiene lugar la fase de involución, un velado sutil conducente al estadio de anugraha, revelación. Es el vresurgimiento, a través de la gracia, con sonido y luz. Impregna el cosmos exterior, así como el ámbito interno del "Ser."§
En este contexto, la madre divina ve a las cinco manos de Ganesha. Ella ve en una mano el colmillo separado listo para ser usado como una estilográfica, simbolizando la función creativa. La otra mano, sosteniendo el dulce modaka, indica el cuidado siempre atento, protector y la certeza de la recompensa del logro. El acicate y el lazo en las otras dos manos son las armas de disuasión para salvaguardar al ser humano de las trampas de la desilusión causada por los deseos perniciosos y por el egoísmo. La elevada trompa es la quinta mano, que sostiene la vasija de agua en acto de oblación, significando Su gracia peremne y la Conciencia Pura del Uno en muchos. §
Su rostro se ilumina en color azul celeste. Sus hombros se ven fuertes y equilibrados. El brillo del sol. la luna y el fuego emana de Sus ojos triples, iluminando las cavernas del corazón y las grietas del mundo exterior. La luz de la Verdad irradia en Su rostro a medida que el principio de ilusión se aleja, dejando sus pronunciadas marcas en el rostro de Ganesha. ¡Cuan maravillosas son Sus grandes orejas, que nos recuerdan que, "Las melodías que se escuchan son dulces, pero aquellas inauditas son más dulces". Así reflexiona la santa poetisa que experimenta la música sin palabras del Aum primordial, que emana de Sus orejas de forma de abanico y que la despiertan a la sublime conciencia de Realidad. El esplendor de Su corona y la insignea de cadena triple de iniciación en Su pecho, marcan las vistas de luz y sonido que se extienden mezclándose en la unidad de Ganesha.§
Así Auvaiyar Ma es transportada en dicha a la vista de la forma con rostro de elefante y dadora de deseos de Vinayaka. Para que la grandeza de la luz sobrenatural no la deslumbre, ella vuelve su mirada de nuevo a Su forma inmanente. Ma Lo ve disfrutando las triples frutas deliciosas y se asombra de la incongruencia de Pillaiyar ¡como jinete de su rata! Esto le recuerda que la vida es un manojo de contradicciones y contrastes. El masivo elefante con sus inmensas fuerza y prudencia no es menos importante que el humilde ratón.§
Todo está dentro del ámbito del omnisciente Dios Siva y es ya sea castigado o salvado por sus propias acciones. Su intención principal es liberar el corazón del ser humano de la oscuridad de la ignorancia y llevarlo a la luz de la sabiduría y de la Verdad. La madre divina recuerda el inmenso amor que le fue otorgado por Ganesha. Él señaló el camino, y fortificada con el mantra místico del gurú, ella comunica la inevitable dicha de la realización cuando exclama, "Él, mi Ser verdadero, llenó todo mi ser". ¡En este poema, la Madre Auvai se funde en amor, como San Manikkavasagar, a medida que recuerda en tranquilidad su visión yóga y la experiencia del ser interno mezclándose en el Ser mayor! Para experimentar la Realidad del Ser Supremo y comunicarla al mundo de humanidad doliente -- aquí donde los hombres se sientan y escuchan unos a otros gemir -- es el servicio más noble de todos los videntes realizados en el Hinduismo.§
Los problemas que surgen sobre los orígenes del Señor Ganapati, hijo de Siva, Su lugar dentro del panteón Hindú y la verdad de las muchas leyendas que han crecido a Su alrededor, todos empalidecen y se hacen insignificantes frente al testimonio viviente de la noble poetisa Auvaiyar y su alabanza maravillosa de Vinayaka. ¿Quién puede negar la verdad de su toma de conciencia del Ser Supremo e ignorar su experiencia translúcida como desborde esfímero de una mente que trabaja demasiado?§
La Madre Auvai es la testigo, y su poema es el testimonio viviente de la gracia de Ganesha y de cómo Él vino a su ser interno como un gurú y la dotó de perspicacia de la verdad colocando Sus graciosos pies sobre su cabeza. Fielmente ella ha registrado los pasos de la práctica religiosa (sadhana) que la llevó de la garra del mundo mundano al mundo de ;a absorción en dicha divina. Profunda concentración es el secreto para conquistar las avenidas de los engañosos sentidos. Y cuanto más ella medita en las limitaciones opresivas ejercidas por los principios de tiempo y espacio y el dominio de las treinta y seis categorías de manifestación (tattvas), más profundo es su apartamiento hacia el interior de su ser, donde la dualidad fantasma deja de seducirla. El mantra místico Aum impregna todo su ser. Su japa es impregnado con incesantes recuerdos de la vibrante palabra.§
Nosotros la seguimos detrás, absortos en mudo asombro, como en paso tras paso ella nos guía hacia los misterios del yoga marga, tan habilmente definidos por sabios como Patanjali, Vasishtha y Narada. El shakti latente, una vez encendido por la gracia de Ganesha, inunda los seis centros psíquicos de conciencia de Auvai Ma y consuma la toma de conciencia suprema del Ser. Tal es el sentido místico del poema de la madre sobre Vinayaka, que comienza como un catálogo de Sus detalles iconográficos y culmina en la más elevada comunión con Aum Ganesha.§
Desde las líneas cincuenta y cinco hasta el final, el péndulo del ser individual se mece en armonía con la sinfonía del ser universal. Ningún desacuerdo o limitación o separación es percibido en la experiencia de la divina madre desde esta etapa. Las descripciones de Auvai Ma sobre iluminación son altamente místicas y eluden la comprensión de aquellos que no han experimentado todavía tal completitud del yoga. Sin embargo, su comunicación de lo intangible suena sincera y sublime. Los pasos para controlar la inhalación y la exhalación con adecuado canto de mantras, conduciendo la fuerza vital gradualmente de un centro de conciencia a otro, han sido tan vívidamente claros para la Madre, que su percepción intuye a través del cordón yoga al centro más elevado en el tope de la cabeza. El poder de la serpiente, kundalini shakti, como este fuego sutil es denominado, una vez despertado puede efectuar maravillosas transformaciones en la personalidad. La lengua se hace tan potente como para experimentar poder infinito de expresión. Y aún, al mismo tiempo, el mantra inaudible inexpresable conocido como ajapa también se hace vívidamente claro para ella como el prana gravitacional o fuerza de vida. Más allá del Aum está la melodía silenciosa de ajapa, escuchada y sin embargo no oída, en la vibración de inhalación, retención y exhalación del aliento de vida toda fracción de segundo de nuestra existencia. Eso es Él, siempre elusivo, dador de vida, inmortal e inmaculado Ganesha.§
Muchas han sido las exposiciones sobre este aspecto de meditación por la modulación regulada del aliento de vida. La Madre Auvai revela en términos inequívocos de poesía lo indefinible y más sutil de los aspectos sutiles de la conciencia experimental del Sat Supremo. El fuego en su estado latente ha sido encendido por la chispa que saltó del aliento inhalante. Percibimos el kundalini despierto en Auvai Ma elevándose como una serpiente enroscada al contacto con la llama. Asciende hasta el centro místico de la conciencia experimentando los poderes más inexplicables en cada uno de los centros. Finalmente, alcanza el tope, donde la dicha inefable transmuta todo su ser en el resplandor de la luz eterna, de ahí, la luz del sol, la luna y las estrellas parecen ser sino reflejos de la verdadera gloria del Ser refulgente. B endita sea la santa cuyo logro es tan absoluto y perfecto. §
La madre vuelve a su conciencia normal y recuerda su visión de éxtasis. ¿Qué me ha hecho mi Ganesha? Ella reflexiona y se siente llenar de una devoción inextinguible, cuando ella proclama la mayor de sus expresiones de la totalidad de este poema. §
dándome poderes milagrosos,
por tu dulce gracia, y también mukti;
por tu dulce gracia, y murti también
me reveló mi Ser a mi misma,
acalló mi mente en calma tranquila.
§
La pregunta desconcertante de quién soy yo que ha intrigado a la humanidad por siglos, ha sido resuelta por Santa Auvaiyar:§
Por Su gracia benéfica Él me hace
conocer a mi Ser.
El cual es no dual, eterno, real, existencia pura,
pura consciencia y dicha eterna.
§
Para siempre se va la red de limitaciones ejercidas por acciones de nacimientos pasados, y las raíces son exterminadas totalmente y para siempre por el poder de Ganesha. La Madre Auvai se encuentra a sí misma en reposo tranquilo: "sin palabras, sin mente, inmersa en la gloria de la iluminación interior". ¡No hay más factores opuestos de dualismo, ni oscuridad en la trascendente luminosidad de Ganesha! Absorta en dicha divina, las aflicciones retroceden. Es el camino de la gracia, y la seguimos desde lejos a medida que ella asciende en las alas del auto-conocimiento. Gone forever are the network of limitations exercised by actions of past births, and the roots are exterminated forever and ever by the power of Ganesha. Mother Auvai finds herself in tranquil quiescence: "speechless, mindless, immersed in the glory of illumination within." No more opposing factors of dualism, no more darkness in the transcendent luminosity of Ganesha! Absorbed in divine bliss, afflictions recede. It is the way of grace, and we follow her from afar as she ascends on wings of self-knowledge. Lo inmanente y lo que todo lo impregna se mezclan en la visión cósmica de Ma Auvaiyar a medida que ella nada en la inefable experiencia del Supremo indiferenciado. Ella puede comunicarse con nosotros solamente en el lenguaje de los símbolos. "Más dulce que la ambrosía y más sutil que el más sutil de los átomos es ello".§
¿Quién puede conocer lo Real? Sólo aquellos que lo han experimentado. Habiendo entrado en la dicha beatífica de los "liberados", es la naturaleza de tal experiencia buscar y permanecer en una alianza eterna con todos los que lo han obtenido. Su insígnea de renunciación y pureza son auto-evidentes. La efusión de Santa Auvaiyar, encarnada en la más pura forma de poesía, apela a nuestro corazón, cuando su culto a la imagen de Ganapati trasciende de las faces física y sutil al estado de conciencia suprema de Unidad. La sabiduría radiante ha sido su gran ayuda inestimable el culto unívoco a Ganesha. Avuiyar es abrumada con tal surgimiento de amor por la humanidad que ella comunica lo incomunicable con la certeza tan positiva y veraz de tomar el ensalmo del mantra de Cinco Letras, Panchashara. Es la panacea de los males de la existencia humana.§
Ganesha sería el iluminador, el gurú, quien puede efectuar esta transfiguración. Por lo tanto, la madre apuesta todo a la entrega total a los graciosos pies del Señor de la Sbiduría. Todos los videntes Hindúes proclaman la Verdad suprema de realización por el acto de auto-entrega frente al luminoso Siva -- uno de cuyos divinos rayos es Pillaiyar, el hijo honrado con multitud de nombres que es testificado en diversas formas de culto. Así, el culto a Aum Ganesha por la reconocida vidente Auvaiyar revela la maravillosa Verdad de que el ser ha sido iluminado por el Ser mora en el Ser. Entonces, todas las apariencias de alteridad y de dualismo (dvaita) se desvanecen. Solo queda el Ser real adentro así como afuera el ser-ego.§
El poema de la divina Madre Auvuai sobre Vinayaka de una superexperiencia (anubhava) de realidad por medio de práctica espiritual ordenada en el sendero yoga. El sol está oculto de nuestra vista por las nubes. Entonces, también, la realidad del Ser está oscurecida por la ilusión. El ego puede ocultar nuestro Ser real de nuestra conciencia. Sin embargo, la vida humana no puede existir sin nuestro Ser real, aunque aparentemente oculto, así como el día no puede existir sin la luz difusa del sol, aunque oculto por niebla o el rocío. El dominio del ego por los pensamientos planteados por la mente (manas) pueden ocultar al Ser real de nuestra conciencia. El ego es el hacedor del yo (ahamkara) y es inseparable del Ser (atma). Aum es el símbolo de la realidad cuando partimos desde el ser interno, y Namah Sivaya es la realidad cuando partimos de la experiencia del ser humano del mundo externo. El ensalmo de la Madre en su poema inmortal valida su experiencia de la verdad Pashu-Pati. Su símbolo común es Aum, y la forma es la de Ganesha.§
La Madre Auvai explica en su poema que Ganesha es la Deidad de los yoguis. Él tipifica el acoplamiento de dos elementos mutuamente complementarios unidos con el fin de obtener unidad en ser y acción, la unificación de los respectivos aspectos individual y universal, del jivatma y del Paramatma. Es el acercamiento del ser humano a su gobernante interior (antaryamin) entronizado en su propio Ser.§
El tema del kundalini está intimamente conectado con el culto de adoración a Ganapati. El cuerpo humano consiste de cinco elementos, y estos se unen uno al otro por el control del aliento, y a través de la recitación de fórmulas, hasta que la conciencia se disuelve en la materia original.§
El yoga es el esfuerzo disciplinado que lleva a la individualidad del ser humano, unido con su personalidad, al Señor (Isha) que penetra más allá y al Omnisciente (ayamatma) que comprende desde adentro. Aquél que alcanza este fin es un yogui. De acuerdo con Ma Auvaiyar, la conciencia en la forma de una serpiente duerme dentro del cuerpo y puede ser despertada por técnicas japa para penetrar, uno tras otro, los seis chakras, o círculos sobrepuestos del cuerpo. hasta que alcanza la abertura de brahmarandhra, en el tope de la cabeza, donde trae la unión del ser con Siva. El poder vital de vibración de la letanía de Omkara, el símbolo palabra de Ganesha, trae cooperación de la Divinidad y los efectos de unión con Siva en el sahasrara. Esta es la meta de todos los tipos de yoga. El sendero yoga conduce a la inmortalidad del que es liberado, suplementado por una infusión de bhakti. Santa Auyaiyar Ma intentó el sendero de yoga, bhakti y jnana en el culto al amoroso Ganesha de modo de ganar apercepción de Realidad.§
Discernimos en el poema de Vinayaka el principio suyascente de Uno en los muchos, y de los muchos convergiendo en el Uno. La iconografía del Señor Ganesha acentúa la resonancia de la sílaba sagrada Aum, que culmina en la experiencia de unidad de Verdad. El rishi Tirumular, que vivió antes de Santa Auvaiyar, ha dado expressión inmortal a la eficacia del mantra Aum en la gema Tirumantiram.§
Omkara permanece como la Palabra Primordial.
Omkara se manifiesta en las muchas formas.
Omkara activa todas experiencias verdaderas.
Omkara conduce a la liberación final.§
Por la Gracia de Ganesha, el Supremo le es revelado a Auvaiyar como auto-luminoso y auto-evidente. Su gracia es la alquimia que transforma el sabio lenguaje en sabiduría misma, donde todas las formas de expresión se unen en "Eso que es", Aum Tat Sat. La divina madre Auvaiyar logra la meta de la conciencia más elevada del Supremo Siva por su sincero culto a Vinayaka. En los pasos de este votario, cantemos al unísono su letanía de amor y caminemos en la presencia de Pillaiyar, el Hijo de Siva, y realicemos Su gracia dentro de nuestro propio Ser real.§